Iván Ares, una vida en las carreras

Mi nombre es Rubén Iván Ares Roel, y he vivido toda mi vida dentro de las carreras. Mi padre es Santiago Ares, uno de los mejores pilotos de Autocross de Galicia. Tanto mi hermano Santi como yo hemos pasado nuestra infancia en los circuitos de Autocross donde competía. Me acuerdo de numerosos viajes al país vecino, a Lousada, allí podía ver los coches más potentes del momento y siempre me intentaba colar en alguna asistencia para ver los coches más de cerca. Las carreras de Lousada eran impresionantes, el rallycross es una disciplina que siempre me ha interesado, y en la que he podido competir el año pasado en las TitansRX en el circuito de Montalegre. La pasión en la familia por el Autocross siempre fue máxima, de hecho tanto mi hermano como yo mojábamos y embarrábamos la parte lateral de nuestra casa para hacer nuestro propio autocross casero en bicicleta, con uno corriendo y derrapando y el otro animando como veíamos en las carreras a las que íbamos. "Mis ganas de correr me llevaron a 'cambiar' unas notas del cole" Me acuerdo también que una amiga de mi madre nos hizo unos buzos “profesionales” para ir uniformados a las carreras. Formábamos parte del equipo de mi padre, lo que nos hacía especial ilusión. En aquella época, el padre de mi primo Rubén, que ahora nos ayuda a que el Hyundai I20 R5 esté preparado para cada carrera, ya formaba parte del equipo de mi padre. El equipo Ares Racing actual se ha ido formando desde la época de mi padre ya que algunas de las personas que vienen ahora conmigo ya iban con él, como es el caso de Fran, que empezó asistiendo a las carreras por un amigo suyo, Manuel Montes, pero que pronto se unió a nuestro grupo. De hecho, su hijo Daniel, que hoy es uno de los que gestiona el equipo a nivel administrativo y logístico, siempre ha formado parte de las carreras. Siempre hemos sido más una familia que un equipo, y seguimos celebrando cada cumpleaños o evento como si fuéramos una gran familia. Con 14 años hice mi primer curso de formación como piloto, en PTC Escuela. Cuando cumplí los 16 años, y tras arduas negociaciones por culpa de las notas, conseguí debutar en un Autocross de Santa Comba. A esa edad y aprovechando que la gente conocía a mi padre conseguí que algunas empresas me apoyaran, uno de los primeros fue Jesús Manuel Raso, que hoy en día también forma parte del equipo en la parte técnica. A partir de ese momento siempre me busque la vida para correr. El incidente de las notas Las ganas de poder subirme al carcross, me llevaron en una ocasión a “cambiar” las notas del instituto. Pude correr aquel fin de semana, pero el castigo posterior fue impresionante y desde ahí entendí que si quieres algo tienes que trabajarlo. Tras aquella primera temporada de debut, empezamos a participar en el Campeonato Gallego de Autocross con un Speedcar y después con PRM. Es en esta primera época cuando se unió al equipo David Queijeiro, al que conocí en las instalaciones de un amigo cuando llevaba la moto de un amigo suyo a reparar. David es uno de los pilares de nuestro equipo, siempre ha estado a mi lado, preparando mis coches y preocupándose de que todo estuviera perfecto para poder salir a por todas en cada carrera. En 2002, mi madre me apuntó a una selección de Repsol tras ver la información en una gasolinera. Llegamos al a gran final nacional en el Jarama tras ganar en la selección de Galicia y Asturias. "Debuté en rallys porque un compañero de trabajo se metía conmigo" Nuestras primeras victorias fueron con Semog, marca con la que he competido gran parte de mi carrera en Autocross y con la que he logrado tres títulos gallego de la especialidad. Actualmente es mi hermano Santi el que gestiona lo relacionado con el autocross en nuestro equipo, apoyado en otro gran amigo de la infancia, Alex Pardo, con el que compartía aula en el colegio. Tras varias temporadas destacando en Autocross, varios de mis amigos me animaron a dar el salto a los rallies. Al principio no me atraía la idea, porque nunca me habían interesado demasiado, lo mío era el autocross, por esa adrenalina de competir mano a mano con otros pilotos en pista, pero al final di el paso y primero salí como copiloto de un amigo en un Ford Fiesta. Salto a los rallys No fue hasta la temporada 2006, ya con 21 años, cuando debuté en un Fiat Punto. Mi compañero de trabajo Antonio siempre se reía de mi por correr en autocross y siempre me decía que en rallys lo haría bien. Aquel año conseguimos hacernos con un Peugeot 206 del Desafío, con el que logramos ganar el Volante RACC Jr. y gracias a eso conseguimos el apoyo para disputar el desafío en 2008. En 2009, al anunciarse que no habría Desafío, le entregamos a AR Vidal el Peugeot 207 RC que íbamos a preparar, y gracias a eso pudimos subirnos a un EVO, logrando un cuarto puesto en el Rallye de Ferrol. La última carrera del año fue en Miranda de Ebro, y el Evo VIII que utilizamos en aquel autocross fue con el que competimos en 2010 y el que nos llevó al campeonato en 2011. Aún recuerdo las horas previas a aquel Rali do Cocido 2011, cuando tuvimos un percance con el coche saliendo de la presentación, ese Cocido supuso nuestra primera victoria absoluta. Ese primer título, fue muy emotivo porque lo habíamos logrado con un grupo de amigos que se impuso a un equipo tan potente como era el Nupel. La última carrera de 2011 la hicimos con un Porsche, que ayudó a pagar un patrocinador, y que fueron a buscar Roberto y Santi en una furgoneta en un viaje express en el que uno dormía y el otro conducía, parando solo a repostar. Gracias a ese Porsche pudimos conseguir el título gallego en 2014 y preparar el salto al Nacional en 2015, donde conseguimos nuestra primera victoria absoluta en Ourense, en la que fue la última carrera del Nacional con el Porsche 2008. A partir de ahí, gracias a Juan pudimos traer el Porsche 2010. En 2016, dominábamos el Gallego pero acabaron capando los Porsche como en el Nacional y tuvimos una temporada atípica. El Hyundai En la que sino fuera nuevamente por el apoyo de Juan y su empresa, Gaisven, no habríamos podido afrontar la compra del Hyundai I20 R5 con el que conseguimos el título absoluto en 2017, nuevamente rodeado de la misma gente con la que habíamos ganado los títulos gallegos de 2011 y 2014. Las dos últimas temporadas hemos peleado durante todo el año frente a equipos con mucho más presupuesto que nosotros, pero gracias al esfuerzo de toda la familia Ares Racing conseguimos mantenernos en la pelea en todo momento, aunque para ello hiciera falta conducir toda la noche para conseguir un extintor y recorrer entre 3 personas, más 1.300 kilómetros de madrugada y así conseguir salir a una carrera. Este año, con la nueva unidad de Hyundai I20 R5, y rodeado de mis amigos volveremos a pelear para intentar sumar nuestro segundo título Nacional.