ENTREVISTA

Javier Pardo: "El Rally me debe un poco menos desde esta edición"

El piloto del equipo Suzuki Javier Pardo, en Expourense, durante la segunda jornada del Rally de Ourense (XESÚS FARIÑAS).
photo_camera El piloto del equipo Suzuki Javier Pardo, en Expourense, durante la segunda jornada del Rally de Ourense (XESÚS FARIÑAS).

Javier Pardo, cuarto clasificado del Rally de Ourense, se llevó el Trofeo José Luis Outeiriño al mejor ourensano

El Rally de Ourense, siempre complicado y duro hasta casi la extenuación, volvió a mostrar las dos caras de este deporte a un Javier Pardo que fue cuarto, pero que soñó con el podio durante casi 24 horas.

El ganador del Trofeo José Luis Outeiriño al mejor equipo ourensano, descansando después de dos días de intensidad y emociones de todo tipo reconoce que "vivimos una prueba con todas las sensaciones posibles. Queríamos quitarnos la espinita de la pasada temporada y en cierta medida sí que lo hicimos. Es cierto que llegué a las asistencias del mediodía del sábado muy disgustado, pero es mi gen competitivo, siempre quiero ganar. A la tarde lo di todo y casi llegamos al podio, estoy muy contento".

La clave, un problema de frenos que se repitió y que le dejó sin opciones al terminar la primera pasada por Beresmo. Sobre esa debilidad que el equipo Suzuki está subsanando, Pardo afirma que "son situaciones que se dan dentro del equipo. El problema del que hablas cada vez aparece menos y se está trabajando para subsanarlo, es la parte positiva, que ya casi no sucede. En la meta de Vilar de Condes nos quedamos casi sin pedal, en Beresmo lo hicimos sufriendo y en O Carballiño penalizamos reparando al avería de urgencia. Hicimos dos tramos solo con los frenos de atrás" y añade que "al llegar a la asistencia le transmití al equipo que yo no creía que ellos tuvieran la culpa. Somos todos y a veces fallo yo, como en Córdoba y otras pueden fallar ellos".

A la llegada a Expourense, el primero en consolar a Pardo además de su familia fue Javier Frade, presidente de Suzuki Ibérica. Una larga charla con el ourensano sentado en el baquet del Swift N5 que se resume en "un cariño tremendo. Siempre que el coche falla me pide perdón, cuando no tendría que hacerlo. Ni él ni el equipo tienen la culpa, son cosas que van en las carreras. Yo no sé como se vivía antes lo de ser oficial, pero que un presidente de una filial ibérica se acerque y te anime no tiene precio. Es increíble".

Una vez subsanada la avería, la reacción. Dos scratch consecutivos, los dos primeros en asfalto en su carrera, y un ritmo que no dejó indiferente a nadie. "Hay que poner las cosas un poco en perspectiva también. Pepe (López) ya había bajado el ritmo y faltaban Ares y Pons aunque no quiero quitarme el mérito. Creo que es el ritmo que podemos imponer con este coche cuando va al 100% y esos tiempos me dieron mucha confianza".

Con la remontada en marcha y la afición en vilo, los 17 segundos de desventaja con el tercer puesto del podio que ocupaba su compañero de equipo Joan Vinyes parecían recuperables. Aunque complicado, Pardo creía que "por lo menos tenía que intentarlo. Vinyes es un grandísimo piloto y sabía que en O Carballiño también se iba a tirar para que no le remontase. Sé que no le hizo mucha gracia tener que jugarse el podio así, pero yo tenía que intentarlo porque viendo el nivel al que estamos rodando un pequeño tromo como el que hice yo en Vilar de Condes te da el premio. Al final solo pude recuperarle cinco segundos, pero las sensaciones que me dejó ese segundo bucle fueron muy buenas".

Duelo final, aunque cuando habla de Vinyes casi parece admiración. En ese sentido el alaricano considera que "es uno de los mejores pilotos del nacional y creo que estar cada vez más cerca suya es una motivación. Tenemos una relación estupenda y no nos guardamos nada, siempre que podemos ayudarnos lo hacemos. Dentro del coche es otra cosa, los dos queremos ganar, pero sabemos que el principal objetivo del equipo es el llevar los dos coches a meta como hicimos en Ourense. Ese fue el éxito".

Ahora, con el cuarto puesto en el bolsillo, la deuda con Ourense parece menor. "Antes del rally dije que el Rally de Ourense me debía una y aunque parezca que sigue sin darme mucho, haciendo balance creo que hoy me debe un poco menos que el viernes. Sé que el podio es muy complicado en Ourense pero yo voy a seguir intentándolo. Si puede ser, bienvenido sea, si tiene que ser una prueba parecida a esta, no me parecerá tan mal resultado", concluye Pardo antes de volver a la rutina laboral. 

La siguiente prueba, Lalín.

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