KIA anunció ayer durante la inauguración del Automobile de Barcelona que cambiará la imagen de sus concesionarios.
Esta renovación hará que la firma coreana abandone los clásicos colores blanco y rojo para adoptar el blanco y el negro, en la línea del nuevo logotipo de la firma presentado el pasado mes de enero.
Según destacó la marca, esta renovación de los establecimientos tendrá un coste aproximado de entre diez y 15 millones de euros, sumando el coste de todos los centros.
Además la compañía también confirmó la instalación de 40 supercargadores en las principales carreteras del país, que permitirán aumentar las posibilidades de realizar un viaje de largo kilometraje a los usuarios que se decidan a adquirir un vehículo de estas características.
Este acuerdo forma parte de los diez compromisos KIA por los que la entidad facilita el uso de modelos sin emisiones.
