La electrificación del automóvil es ya una realidad. Quizá con menos velocidad de la deseada por muchos, aunque con paso firme, las marcas comienzan a sumar a sus configuradores modelos híbridos, enchufables y completamente eléctricos.
La competencia en la búsqueda de un hueco en el cada vez más apretado mercado, las penalizaciones a los modelos más contaminantes y el cambio en la mentalidad de los consumidores, que buscan vehículos más eficientes y respetuosos con el medioambiente.
En esa búsqueda del equilibrio entre prestaciones y eficiencia, Nissan ha decidido incorporar a su ya amplio catálogo de motorizaciones una versión híbrida ligera, que pondrá a disposición del tercer modelo más vendido del mercado español, el Qashqai.
El híbrido de la firma japonesa será presentado a finales de la primavera y desde la firma esperan que los primeros pedidos de esta versión puedan hacerse en los primeros meses del verano.
Este será el punto y final de la relación del fabricante con los motores de configuración diésel
Motor de tan solo 1.3 litros
La tendencia de descenso de cilindrada en los modelos actuales (downsizing) sigue en este nuevo propulsor, que irá desde los 140 a los 158 caballos gracias al motor eléctrico que se sumará al de gasolina.
Tal y como sucede en los motores de otras marcas, el motor eléctrico se cargará durante las desaceleración y se utilizará en momentos concretos, como cuando se necesita la potencia del coche (acelerando entre 20 y 110 kilómetros por hora) para dar un par adicional y reducir el consumo de forma palpable durante aproximadamente 20 segundos.
El nuevo Qashqai, que estrenará imagen con la llegada de estos motores equipará una caja de cambios manual o una automática denominada Xtronic CVT y en dos y cuatro ruedas motrices.
La revolución E-Power
Al margen de la llegada del esperado y solicitado híbrido al modelo estrella de Nissan, la tecnología que ofrecerá el propulsor E-Power ha llamado la atención de todos.
Si en los modelos híbridos actuales, el motor de combustión es el que trabaja de forma principal y el eléctrico el que hace el aporte adicional, en el nuevo propulsor de los japoneses se invierten las tornas.
El motor de combustión se utilizará como un cargador de la batería del propulsor eléctrico, lo que se transforma en un cambio en la tendencia de los últimos años.
¿Qué provoca esto? Al trabajar siempre con el propulsor eléctrico, el trabajo del motor es siempre constante y el consumo de combustible se reduce a niveles realmente bajos. También se producen menos emisiones y el comportamiento a nivel de conducción es muy parecido al de un vehículo eléctrico, con una respuesta inmediata al pisar el acelerador.
Habrá que esperar hasta el 2022 para poder probar esta nueva tecnología que apunta a marcar un cambio de tendencia en el mercado de los híbridos.
