El Golf de octava generación llega al mercado, adaptándose a los tiempos y ofreciendo un nuevo diseño, digitalizándose e interconectado, a la vez que sumando en su propulsión tradicional de gasolina y diésel, la tecnología híbrida. En su frontal muestra de serie faros LED, un capó con una fina línea superior que es roja en el GTi, azul en el GTE y plata en el GTD, así como una gran rejilla inferior de toma de aire con diseño de panes de abeja. Mientras que en su potente zaga, muestra ópticas LED, un difusor y sus inscripciones GTI, GTE y GTD se sitúan en el centro del logo VW. En el interior todos sus mandos son de serie digitales y táctiles, con un fácil y rápido manejo, como su cuadro de mandos Digital Cockpit con una pantalla de 10,25 pulgadas personalizable, incorporando un Head-Up display proyectado en su parabrisas.
Su tecnología de serie de conexión vehículo/infraestructura Car2X, proporciona una seguridad al más alto nivel, pudiendo equipar, los últimos sistemas de asistencia a la conducción como el Travel Assist, que permite la conducción semiautónoma con control de la dirección, acelerador y frenos, sin la intervención del conductor.
El nuevo GTI dispone de un motor 2.0 litros con 245 CV y un par de 370 Nm, asociado a un cambio manual de 6 marchas. El híbrido enchufable TDE dispone de un motor 1.4 TSI gasolina de 150 CV y un eléctrico de 85 kW (245 CV conjuntos) y un par de 400 Nm con cambio DSG de 6 marchas. Por su parte el GTD monta un motor 2.0 litros, de 200 CV y un par de 400 Nm, con DSG de 7 velocidades.
