El ingeniero de la marca en el Mundial de Resistencia narró en el foro homenaje a Antonio Colemán su experiencia y visión del futuro del automovilismo
El exitoso camino de Porsche en la resistencia contado con todo lujo de detalles. El ingeniero madrileño Roberto Gómez desgranó este jueves en el Foro La Región en homenaje a Antonio Colemán todas las claves de un proyecto que a través de la tecnología híbrida del 919 Hybrid les convirtió en los reyes de Le Mans durante tres temporadas consecutivas.
Como en todo proyecto que comienza de cero "los primeros test fueron un desastre. Fueron meses muy duros con muchas horas sin dormir, pero al final, después de mucho trabajo, dio resultado", afirmó Gómez.
Un prototipo en el que trabajaban 260 personas, la misma dimensión que un equipo puntero de F1. "El trabajo en la fábrica para un amante del motor era como un sueño, espectacular ver todo aquello".
Después de un pormenorizado análisis de lo que fue el Porsche 919 Hybrid del que dijo que "está más avanzado que un Fórmula 1 en cuanto a tecnología", el ingeniero madrileño puso énfasis en el complejo volante de un LMP1, comparándolo con "el mando de una videoconsola. A los pilotos es una de las cosas que más les cuesta, adaptarse a gestionar a través de la pantalla la energía híbrida. Aprender a utilizar esa energía en su favor es lo realmente complicado. La diferencia de hacerlo bien o no son dos o tres segundos por vuelta".
Emocionado, Gómez destacó como el mejor recuerdo el "momento de la salida de las 24 horas de Le Mans. Es el único instante de la semana en el que disfrutamos, luego toca mirar a la pantalla. Las horas antes son emotivas y se viven de forma muy especial".
Sobre el dominio de Porsche en Le Mans durante tres años, una frase contundente. "Ganarla con tres equipos distintos no es suerte, es que el coche y el equipo son muy buenos, es necesario hacerlo todo perfecto. Además, tuvimos ese puntito de suerte necesario".
Y la pregunta obligada de por qué no entra Porsche en la F1. La respuesta, "el objetivo de Porsche con Le Mans es demostrar que sus coches son los más fiables y resistentes. La inversión que realiza se traslada al mundo de calle. Toda la tecnología híbrida de la competición pasa a los modelos de la marca y ahí está el futuro", zanjó.
