Prima la cordura, el Supercampeonato Gallego R5 con norma FIA

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photo_camera Iago Caamaño, durante el pasado Rally Ribeira Sacra.
La válvula pop-off será obligatoria en todos los vehículos R5 que participen en el campeonato esta temporada y venideras

Aunque todo parezca tranquilo en la sede de la Federación Galega de Automobilismo (FGA), las aguas bajaban revueltas con el reglamento. La reunión con los posibles participantes en el Supercampeonato R5 había dejado el ambiente caldeado y en juego estaba la presencia de los mismos en una competición que se ha destapado, a priori, como una excelente idea. La válvula pop-off, o en este caso, la supresión de la misma, era el tema puesto sobre la mesa y que el dividió a parte de equipos, contrarios en su mayoría a anular el funcionamiento de la misma por las posibles consecuencias sobre el motor.

Es más, pese a las negativas iniciales, en el propio comunicado se reconoce que la petición era mayoritaria y por ello se convierte en obligatoria esta pieza, que busca igualar prestaciones y costes. De esta forma, el sentido común ha llegado a la FGA, que pondrá en marcha un Supercampeonato R5 Gallego con visita a tres provincias solamente (Ourense no estará incluido), pero con importantes premios, que con esta medida a buen seguro garantizará la presencia de algún foráneo en la salida del Rally de A Coruña, que se disputa a finales del mes de febrero.

A criterio de los equipos queda la supresión del catalizador, que tal y como confirma la Federación llega a temperaturas superiores a los 800 grados, lo que en caso de salida de carretera puede causar un incendio en el vehículo.

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