Es una temeridad, pero sin duda llamativa. Ha vuelto a suceder en la República Checa y se trata de un piloto haciendo rodar un GP2 (con la decoración de un Ferrari de F1, más o menos) por una autopista checa, con el riesgo que ello supone.
Es cierto que puede sonarle a muchos, porque sí, ya lo ha hecho antes. Al menos en una ocasión en 2018, en la que no pudo ser identificado por la policía checa.
Un colgado ha metido un GP2 en una autopista de la República Checa. La policía no ha podido identificar al conductor y lo están buscando pic.twitter.com/gn4yWbV1rb
— uVe (@MigueluVe) August 14, 2022
Ahora, cuatro años después, ha vuelto a las andadas y el vídeo que circula por las redes es tan espectacular como peligroso.
El conductor se enfrenta a una fuerte sanción económica e incluso a un juicio por introducir en la vía pública un vehículo de estas características.