Como el resto de la plantas de producción de España, la factoría de Seat en Martorell ha parado sus líneas de producción de vehículos por la situación generada por el COVID-19, a excepción de la línea del Seat León, que presenta un aspecto inédito al estar produciendo respiradores asistidos para colaborar con el sistema sanitario en la lucha contra el COVID-19, poniéndose en marcha, desde el inicio de la situación creada, diversas iniciativas para paliar la propagación del virus, entre ellos la realización por parte de los ingenieros de la marca de 13 prototipos de respiradores, hasta llegar al modelo final.
Para producir el respirador, ha sido necesario realizar importantes cambios en la línea de producción, en la cual actualmente los 150 empleados de la marca de diferentes áreas y de manera solidaria, ensamblan los más de 80 componentes electrónicos y mecánicos de los respiradores, a la vez que se someten a un exhaustivo control de calidad con estilización de luz ultravioleta. El resultado es el OxyGEN, un respirador en el que se emplean pizas con engranajes impresos, ejes de cajas de cambio y un motor adaptado de un limpiaparabrisas.
Realizado en colaboración con la compañía Protofy.XYZ y en el que también han colaborado con Seat, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, la Universidad de Barcelona, Recan Laser y Bosh, entre otras.
