Tarci Ávila, música en la carretera

La música y la conducción, siempre han estado ligados, quizá más de lo que muchos piensan. Las melodías, que tantas veces marcan los estados de ánimo, son compañeras de viaje de la mayor parte de usuarios de vehículos de motor durante los trayectos y en casos como el de Tarci Ávila, son parte fundamental de sus momentos de inspiración. Nacido en el Barco de Valdeorras, el ex integrante de la premiada banda Presumido, ahora inmerso en un bonito proyecto que pronto verá la luz, destaca que "siempre me gustaron los coches. Recuerdo que de pequeño tenía las repisas de la habitación llenas de revistas de coches y de tunning, que es lo que se llevaba cuando era chaval". Entre esas revistas y la música, pronto llegó el carnet de conducir. "La verdad es que fui un poco precoz. Con 17 años ya me saqué el teórico y en cuanto cumplí los 18, el práctico. Fue todo en el Barco y la verdad es que sin problema". Y llegó el primer coche tras una insistente negociación. "Yo quería que eligiesen ese coche porque era más deportivo". El agraciado fue "un Peugeot 205 1.1 con llantas, volante y pomo de cambio de marchas deportivo. Ahí empecé a disfrutar del coche y mis vecinos a sufrir el ruido que hacía porque también tenía escape. Creo que se escuchaba a cuatro kilómetros cuando llegábamos o mi madre o yo", reconoce Tarci entre sonrisas que añade que "mis pagas de aquel entonces se iban en depósitos de gasolina para hacer rutas con el coche y escuchar música. Realmente no iba a ninguna parte en concreto, solo me ponía a disfrutar de la música y de conducir". A partir de ese momento, con el carnet en el bolsillo y el 205 entre las manos, llegaron los primeros viajes a Ourense y Vigo para sumarse a proyectos como "Exilio". "Igloo" o a la conocida banda "Eladio y los Seres Queridos". En esas horas de coche por la A52 y la nacional 120, los compañeros de viaje eran "Placebo, empezaba con el pop electrónico como Depeche Mode y cuando conducía de noche a Mike Oldfield". Precisamente con las bandas llegaron las horas y horas de furgoneta. "Con los grupos fue donde me curtí conduciendo. Las primeras veces que conduje una furgoneta fue en los viajes durantes las giras". Entre charlas, risas y alguna discusión producto de la convivencia "como en una familia", Tarci reconoce que "hay artistas que viajan en avión o en tren, pero a mí es que me encanta estar al volante durante las horas que sea. Creo que en todos los grupos que he estado he sido el que más conducía siempre, también porque si no lo hago me aburro muchísimo. Hay mucha gente que va con el móvil o viendo Netflix, pero a mí es que me entretiene. Además, hay una ley no escrita que siempre se ha cumplido donde he estado que es que el que conduce elige la música", se ríe. Y en marcha un proyecto. "Precisamente con la furgo que tengo ahora voy a hacer unas pequeñas excursiones, todavía sin camperizarla, con un mini estudio dentro. Me he dado cuenta de que puedo componer música con muy poquito. Además, en cuanto pueda me compraré una autocaravana porque me encantan. Me gusta mucho pescar y mira, podré componer y viajar por el mundo haciendo lo ue más me gusta". En ese sentido, el músico ourensano afirma que "cuando componía lo que hacía era coger la parte musical de la canción y mientras conducía la ponía. Ahí iba improvisando mientras la escuchaba y lo cierto es que notaba como si se me engrasara el cerebro, porque el 80% de los temas que he escrito las letras salieron con ese método. Yo entiendo que hay gente que se tensa y lo pasa mal conduciendo, incluso dentro de mi ambiente, pero para mí es un placer conducir". Una ruta para disfrutar Como buen valdeorrés, Tarci tira para casa cuando se le pregunta por una ruta que realizar en coche con la que disfrutar de una experiencia bonita por el entorno y la conducción. "En vez de ir hacia Ourense vamos hacia Ponferrada tenemos a unos pocos kilómetros las Médulas y el Lago de Carucedo, que lo crearon los romanos para acumular el agua que que les sobraba de la extracción en las médulas. Es precioso, tiene un agua super templada en verano y el paraje es espectacular. Tiene observatorios de aves y rutas para hacer senderismo por la zona, es recomendable para todo el mundo".