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Fin de fiesta en Madrid
El Campeonato Gallego de Rallys llega a su etapa final con la disputa del Mariña Lucense, tercera cita de un regional marcado por la pandemia del coronavirus. Todo por decidir en un campeonato con una enorme laguna reglamentaria que ha hecho que el vencedor de la última prueba (y que haya participado en las dos anteriores citas) se convierta en campeón gallego, siempre y cuando el ruso Nikolay Gryazin, que participa en la cita a modo de test para el próximo Rally de Montecarlo, logre el primer lugar de la clasificación. En ese caso, el vigente campeón Víctor Senra revalidaría el título autonómico debido a los coeficientes.
Un galimatías de puntos y posiciones que abre un abanico de posibles campeones a un alto número de participantes, en una prueba que estará marcada por las lluvias caídas en las últimas jornadas y lo deslizante del terreno de la zona norte de la provincia de Lugo.
Senra parte como favorito (más al montar neumáticos de otra firma distinta al suministrador oficial del certamen), pero tendrá que tener cuidado con Iago Caamaño, que competirá con un Polo R5 de ArVidal tras vender su Fiesta R5 MkII, Alberto Meira con el Citroën Ds3 o Francisco Dorado, a más con el Volkswagen durante toda la temporada.
Las bazas ourensanas
La atención de los pilotos de la provincia estará en Pablo Blanco y Ian Quintana, líderes del Volante FGA y de la Promoción Xoven Piloto, además de Álex Cid como copiloto del pontevedrés Manuel Fernández en el Fiesta R5 y de José Roberto Gómez y Jonathan Lameiras, con el Renault 5 GT Turbo en la Top Ten.
Los participantes afrontarán tres tramos a triple pasada, que comenzarán a las 8:28 y terminarán a las 18:22 de la tarde.
