Treinta años sin Reverter

El 3 de febrero de 1991, el automovilismo ourensano se quedó huérfano. Estanislao Reverter, fundador de la Escudería Ourense y creador del Rally que este año cumplirá 54 ediciones fallecía de imprevisto cuando preparaba ya la edición número 24 de un rally en el que se impuso Gustavo Trelles. La pérdida de "Lalao" fue más allá de la más que evidente desaparición física, fue algo también emocional. Deportista incansable, mecenas, empresario y padre de una extensa familia fue el impulsor de diversas iniciativas en torno al mundo del motor y puso en valor la creación de un circuito de velocidad, que en parte se vio hecho realidad con el inolvidable trazado de autocross de A Pousa, en la que se reunían cientos de personas para disfrutar de la competición. Ese germen que plantó junto a otros apasionados de los automóviles en la provincia es el fiel reflejo de lo que hoy se vive en la provincia, una pasión incontestable e incuestionable por las cuatro ruedas. La Subida a Castro de Beiro o el Rally San Martín también tuvieron su impronta, demostrando su enorme capacidad para hacer crecer a la provincia. Primero piloto, luego mecenas Aunque si algo caracteriza la carrera de Reverter es haber sido el primer ourensano en disputar el Rally de Montecarlo y otras citas internacionales, un pionero. En doce ocasiones estuvo "Lalao" en la prueba monegasca, una de ellas, la de 1966, como oficial del equipo Rover. Y en el 71, el Alpinche, su gran creación y que ya se encuentra en la fase final de su restauración. El prototipo nacido de un Renault Alpine y la mecánica del Porsche 911 R de su equipo causó furor en la época y pronto volverá a recorrer las carreteras de la provincia con su antiguo esplendor. Cuando decidió poner fin a su carrera deportiva (aunque tomó la salida en alguna cita más) creó Reverter Competición, su equipo deportivo. Gracias a su visión de futuro y a lo que había aprendido de sus viajes al exterior, Reverter puso a disposición de jóvenes talentos gallegos sus espectaculares máquinas, como el BMW 2002, el Ford Escort MkII o los inolvidables Ford Fiesta, que lamentablemente no recibieron el apoyo de la marca para convertirse en oficiales. "Beny" Fernández, Pío Alonso o "Peitos", entre otros, crecieron bajo el ala protectora del ourensano, que sigue vivo en la memoria de los habitantes de la ciudad con la estatua que comparte en San Lázaro con Colemán.