Volkswagen incorporó la pasada primavera una nueva motorización 1.5 TSI ACT BlueMotion, en las versiones Golf y Golf Variant, con una potencia de 130 CV y su nueva tecnología ACT, que también se incorporara a otros modelos de la marca próximamente.
El sistema ACT (Active Cylinder Managament) es su principal nueva característica, el cual desactiva dos de sus cilindros de su motor 1.5 l cuando la demanda de energía es baja entre las 1.400 y 4.000 rpm y hasta una velocidad de 130 km/h, consiguiendo unos consumos en Nedc combinado de 4,8 l / 100 km y de 4.0 l /100 km en extraurbano con cambio manual de 6 marchas y de 4,1 l/100 km con DSG, Sus emisiones de CO2 son de 113 g/km para sus dos variantes. La activación y desactivación de este sistema pasa inadvertido para el conductor, salvo por el aviso en su cuadro de "modo dos cilindros"
Otra característica
de este nuevo modelo es la incorporación de un turbo de geometría variable
Otra característica de este modelo es la incorporación de un turbo de geometría variable (VTG) de una mayor presión, que dirige el 100% de los gases de escape a la cámara de combustión, la cual tiene un periodo más optimizados por su ciclo Miller, el cual que mantiene abiertas sus válvulas un tiempo más corto. Esto se traduce en una mejor eficiencia, reduciendo el consumo, así como sus emisiones de CO2.
En sus versiones con cambio DSG 7 V de doble embrague, incorpora una "micro-hibridación" por la cual su motor puede desconectarse y desacoplar la transmisión, al circular en modo "vela", al levantar el pie de acelerador, circulando con cero emisiones.
