Antonino Nieto: "Verín está en mi ADN, en las cosechas de mi infancia se alimenta toda mi poesía"

Antonino Nieto Rodríguez vive en Madrid actualmente, pero sus raíces provienen de Verín, lugar donde nació y creció y del que surgió el artista que es a día de hoy: poeta, videoartista, creador de espectáculos en los que aúna poesía, artes plásticas, circo, performances, orquestas sinfónicas, ballets, y como él explica, vividor feliz. La profesora Pilar Úcar acaba de publicar el libro Antonino Nieto Rodríguez, selección y edición crítica de la obra poética, que recoge la obra y espíritu del autor verinense. Portada y contraportada del libro de Pilar Úcar. ¿Cómo surge el libro que acaba de publicar recientemente Pilar Úcar sobre su obra? Del puro placer de la insigne profesora y excepcional persona Pilar Úcar, por ahondar en mi obra. Nos conocimos hace casi dos años y nuestro pulso latió al unísono en muchas ocasiones. Quiso conocerme en profundidad y qué mejor método para ello que hacerlo a través de mis obras... De esa ingesta, este libro. ¿Qué siente al ver en un libro escrito por Úcar parte de su obra? Agradecimiento. La fuerza de las acciones que uno realiza reside muy a menudo en su capacidad para los agradecimientos, y en esta ley, mi agradecimiento a Pilar no conoce límites. Simplemente tomo de la mano el arco iris y proclamo que me ha hecho muy feliz con este libro. ¿Qué títulos de su obra podemos encontrar en el libro? Entre otros se encuentra Sudor del agua/La edad del tiempo, Dibujas ausentes, Un fantasma perfecto, La voz del escorpión, En el infinito no hay refugio, El ojo del abismo toma de la mano el arco iris, Toda la carne y el infinito, o Escaleras del aire. "Se abre en canal para compartir su yo más íntimo", dice la descripción del libro. ¿Qué muestra a través de su obra? Escuchar mi voz interior, el hartazgo del aire que nos circunda, los pasos que el silencio celebra en su desnudar lo visible, la soledad, esa piel que escribe en copos de nieve la verdad del diente y, siempre siempre, contra la muerte y sus ascendentes... y el amor como horma coartada necesidad: como ley contra la misma ley. En tal condición me desnudo y me ejerzo mío: de nadie. En términos más generales, ¿Cómo definiría usted su obra a lo largo de los años? Sospecho que mi mirada no es inocente, y es verdad, miro desde la perspectiva de una especie en extinción. Mi obra bucea en la radiografía de los tiempos que estamos viviendo, de lo que veo y de lo que siento. Trato de radiografiar aquellas invisibilidades que se han convertido en el pan nuestro de cada día. En mis poemas constato, grito y celebro que estoy vivo, que disfruto con todos los míos, que ellos y yo confirmamos felices que vivimos sin tasas, ni rendiciones ni límites de tiempo. ¿Por qué la poesía? Escribo poesía, me encuentro con el poema y juntos creamos y dirigimos espectáculos en los que el teatro, la danza, el canto, la performance, lo sinfónico... en una feliz conjugación conforman y crean el poema mayor: el de la vida en su más exigente representación: la pura respiración del misterio. ¿Cuándo se dio cuenta de que quería ser artista? Forma parte del paraíso que porto en mí... Simplemente fui dando voz y cuerpo y sabor a la hambruna que conforma ese paraíso que porto en mí. Suelo decir que no he nacido, soy artista desde el antes, sin libertad crezco entre las cadenas de lo aún por saber. ¿Verín tuvo algo que ver en la persona que es ahora? Quiera o no, Verín está en mi ADN, de aquellas alegrías estos bocados. Mis recuerdos son siempre en presente, como aún no he nacido, de niño fui demasiado mayor para ser niño y de mayor demasiado niño para ser mayor. En todo lo vivido en mi infancia, en esas cosechas, se acuna, grita, ríe y se alimenta toda mi poesía, sí, lo que en mi habita. ¿Está trabajando en algún proyecto actualmente? Estoy con nuevos libros de poemas y preparando una serie de rituales desde el mundo sinfónico, la danza, la poesía y las artes plásticas, que se constituirán en el abrazo necesario del nacido humano con su propia vida, con el otro, con lo mejor que en el uno aún late. Y para finalizar, ¿Qué es para usted la poesía? Contesto con uno de mis poemas: la poesía es nervio del horizonte, sangre del universo, voz de lo que nunca fue, la poesía, como el sexo, desnuda a la vida, rostro del silencio. La poesía, en su memoria del infinito, se constituye en columna vertebral de la vida.