DEPORTE

La comarca se erige en capital del ciclismo gallego de montaña

photo_camera Alcaldes, ciclistas y dirigentes de Puertas de Galicia, tras la inauguración de las 13 rutas.

Las rutas enlazan en Riós con las ya inauguradas a principios del 2014 en Viana, Vilariño de Conso, A Gudiña y A Mezquita. "En total, más de 550 kilómetros de pistas", señaló Jiménez Morán.
 

Las comarcas de Monterrei y Conso Frieiras se convirtieron desde ayer en la capital del ciclismo de montaña de Galicia. Así lo aseguró el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, durante la inauguración de 13 nuevas rutas, que en total suman 300 kilómetros de recorrido, que discurren por los municipios de Verín, Oímbra, Monterrei, Cualedro, Vilardevós, Laza y Riós.

Las rutas enlazan en Riós con las ya inauguradas a principios del 2014 en Viana, Vilariño de Conso, A Gudiña y A Mezquita. "En total, más de 550 kilómetros de pistas", señaló Jiménez Morán.

La inauguración se convirtió en todo un acontecimiento, a sumarse varios ciclistas con sus respectivas bicicletas, así como los alcaldes Vilariño, Ventura Sierra; A Gudiña, Guillermo Lago: Riós, Franscisco Armando Veiga, Oímbra, Alfonso Villarino; Cualedro, Luciano Rivero y Vilardevós, Manuel Cardoso.

También estuvieron presentes el director provincial de Turismo, Antonio Aguarón, y el gerente del Inorde, José Manuel Rodríguez.

La inauguración se llevó a cabo en el salón de plenos de Verín, donde el gerente del plan de competividad turística Puertas de Galicia, Ignacio Fernández, destacó que los usuarios de las pistas podrán descubrir, al tiempo que hacen deporte, el patrimonio artístico y cultural, la gastronomía y el potencial que ofrece cada uno de los municipios. "Cada ruta tiene una temática asociada", aseguró Fernández Dosil.

Las rutas fueron construidas por Puertas de Galicia (el plan de competividad afecta a las dos comarcas) con más de 200.000 euros, que sirvieron para adecentar el firme y colocar la señalización. Está última preocupa a los alcaldes, dado que según Jiménez Morán, ya se registró un robo de paneles.

Para impedirlo, los concellos decidieron mantener servicios de vigilancia, utilizando operarios municipales, en torno a las rutas para impedir nuevas sustracciones de las señales, que son de madera.

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