Un análisis de metales pesados determinará si existe riesgo para la población de la villa si se ingiere
El Concello de Verín emprenderá todas las acciones precisas para esclarecer la causa de la enorme mancha de lodo que a lo largo de la jornada de ayer, y ya desde la tarde noche del pasado lunes, inundó el cauce del Támega. Durante toda la mañana, un equipo de técnicos acompañado de uno de los notarios de la villa tomó muestras del agua del río en varios de sus puntos para dejar constancia del hecho y dar fe de los análisis preliminares del líquido elemento, que in situ -los definitivos que tardarán más de una semana en conocerse- mostraron preocupantes niveles de pH (7,8) y de conductividad -evidencia de la presencia de un alto grado de iones de metales-.
El alcalde de Verín, Gerardo Seoane, aseguró que este ha sido "un ataque gravísimo al ecosistema de un río que es arterial en esta comarca y en esta villa. Las asociaciones ecologistas han estado siempre al pie del cañón en la denuncia de hechos relevantes similares pero esta circunstancia excede y de largo los límites tolerables". El regidor, a la espera de que la investigación iniciada por el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) concluya y determine las posibles causas, mantiene que "ese nivel de contaminación de las aguas no se debe a una simple tormenta, estamos hablando de una mancha en el río de más de 12 kilómetros de longitud, y las habituales escorrentías por un movimiento de tierras, por muy removidas que estén, no generaría esta catástrofe. En todo caso -prosigue-, debemos aguardar a los resultados definitivos de los correspondientes análisis. No buscamos culpables, si es que no los hay, pero sí queremos que circunstancias así no se vuelvan a repetir", manifestó Gerardo Seoane.
Las primera analíticas efectuadas por la empresa concesionaria del abastecimiento en la villa, conocidas en la tarde de ayer, obligó al Concello a emitir un bando en el que no recomienda -aunque no llegó a calificar el agua como de no potable- utilizar el líquido elemento para el consumo y la elaboración de alimentos.
A última hora de la tarde, el grueso de la mancha de lodo que durante gran parte del día cubrió el Támega había desapecido casi en su totalidad aguas abajo. Quedan, eso sí, los restos que aún no han sido arrastrados por la corriente.
Reunión de urgencia de la mancomunidad
A lo largo de la jornada está convocada una reunión de urgencia de los integrantes de la Mancomunidad de municipios de Verín, que preside José Luis Suárez. El orden del día no será otro que el del análisis de la contaminación del río por el supuesto vertido desde las obras del AVE y las medidas a implementar encaminadas a restituir los daños ambientales y ecológicos ocasionados. El presidente y alcalde de Monterrei, José Luis Suárez, manifestó que "lo único que pretendemos con esa reunión es apoyar al Concello de Verín y mostrarnos con una posición única a todos los niveles y frente a todos los estamentos e instituciones. El daño originado, haya sido o no fortuito, afecta a esta comarca. En su día hemos firmado una declaración conjunta de su preservación y debemos estar unidos también en la defensa de agresiones como esta", aseguró Suárez Martínez.
También se pronunciaron en el día de ayer desde la Confederación Hidrográfica del Duero, competente en la cuenca del Támega: "No hemos constatado que el vertido se debiese a la rotura de alguna balsa de agua. Por la información que manejamos, creemos que se trata de las escorrentías que se producen cuando se registran trombas como las de ayer -por la del lunes a la tarde-", señalan fuentes consultadas.
