El Concello decidió darle tres días para que lo reabra y, de no hacerlo, se hará cargo del mismo
Polémica, entretenida, extraordinaria y urgente la sesión plenaria que en el día de ayer al mediodía se vivió en el salón de la casa consistorial de Verín. La situación fue tan esperpéntica que la convocatoria del pleno se realizó a golpe de teléfono minutos antes de las 13,15 horas y siempre condicionada a un hecho anterior, que estaba previsto que ocurriese, pero que exigía la oportuna acta notarial.
Pasadas las once de la mañana, responsables de Gestima, la entidad concesionaria del parking subterráneo de la plaza del Concello, procedían a entregar las llaves del mismo e intentar que el alcalde en funciones aceptase el acta de conformidad por el que el consistorio local aceptaba indemnizar con más de un millón de euros a la compañía quebrada, después de resolverse el concurso de acreedores al que se vio abocada.
Como el consistorio no aceptó esa propuesta -extraordinariamente gravosa para las arcas municipales-, la administradora concursal y los representantes de la empresa decidieron cerrar a cal y canto el aparcamiento subterráneo y depositar sus llaves en el despacho de un notario.
En ese momento la Policía Local constató que el parking estaba cerrado, se procedió a levantar acta notarial y pasadas las 11,35 horas de la mañana, el gobierno municipal procedió a convocar un pleno extraordinario con carácter de urgente para debatir la siguiente propuesta: "Secuestro de la concesión administrativa del uso privativo del dominio público municipal mediante la construcción de un aparcamiento subterráneo", especifica literalmente el orden del día de la convocatoria del pleno.
Tras un agrio debate entre el alcalde en funciones, Diego Lourenzo, y el portavoz del Partido Popular, Juan Manuel Jiménez Morán, la Corporación municipal aprobó, con el voto de los concejales del grupo de gobierno (PSOE y BNG) -los concejales del grupo popular decidieron ausentase de la sala y no votaron- el acuerdo de conceder tres días de plazo a la empresa concesionaria del aparcamiento para que lo abra y restablezca el servicio mientras no se alcance un acuerdo sobre el traspaso de la gestión del parking. En el caso de no hacerlo, el Consistorio recuperará las llaves del mismo y procederá a reponer el servicio.
