Joaquín P-F., el vecino de Verín condenado desde noviembre del año en dos ocasiones por abusos sexuales, con víctimas de 13 y 62 años, suma una nueva acusación. Esta vez por un delito de acoso, en la modalidad de stalking, por el que la fiscal reclama una pena de 18 meses de prisión. La acusación pública considera que el inculpado durante varios meses -desde finales de 2018 hasta el mes de julio de 2019- hostigó a una vecina que sufre una discapacidad visual y auditiva (síndrome de Usher) lo que le provocó una sensación de ansiedad, inseguridad y temor.
“De forma persistente y continuada acudió a las inmediaciones del domicilio” de la víctima, sostiene la representante del ministerio público. No solo le sacaba fotografías sino que realizaba grabaciones con su teléfono. La increpaba y, según esa versión, incluso le mostraba los genitales. También le atribuye una nota en la que se decía: “M.L., tú eres mi viuda e eu separado: podemos andar a escondidas de novios porque os teus fillos igual te rifan… Podemos vernos no meu piso. Non me olvido do beso que nos demos… quérote”. Los actos atribuidos al acusado tuvieron consecuencias en la víctima, que sufre un sentimiento de inseguridad y sufre un cuadro de ansiedad”. De hecho no sale casa por temor al acusado.
