La conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas le valió a Eloy A.N. una condena de seis meses multa, con un cuota diaria de cinco euros. La misma sentencia del Juzgado Penal 1 le prohíbe conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un año y tres meses.
El inculpado fue denunciado sobre las dos y media de la madrugada del día 23 de diciembre de 2018 cuando la patrulla del puesto de Cualedro, que estaba de servicio en la calle Luis Espada de Verín (N-525), se percató de que un Dacia Sandero circulaba con las luces apagadas.
En el momento en que intentaron darle el alto comprobaron el conductor circulaba "de manera errática": no fue capaz de frenar ante un paso de peatones "generando un riesgo evidente para las personas que en ese momento se encontraban cruzándolo. Tampoco atendía a las señales luminosas del vehículo oficial para que se detuviera, por lo que hubo que adelantarlo para poder interceptarlo.
Al proceder a su identificación, el acusado no era capaz de bajar la ventanilla, sin responder con coherencia a sus preguntas. Ante esta situación, los agentes solicitaron la colaboración de la Policía Local de Verín para la realización de la prueba de alcoholemia. La primera arrojó 0,91 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y la segunda, 0,94.
Según el atestado, Eloy tenía la cara pálida, el habla pastosa, halitosis fuerte de cerca, oscilaciones de la verticalidad del cuerpo y hasta se la caían los objetos de la mano.
La jueza le condena valorando, sobre todo, la testifical de los agentes que intervinieron y que, a su entender, desvirtúan la presunción de inocencia del inculpado. Era la primera vez que le daban el alto al acusado.
