Una patrulla encontró a los animales en avanzado estado de descomposición durante un control de vigilancia
Agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) detuvieron a un ganadero de Pousada (Rios), identificado como J.D.Q., 45 años, como presunto autor de un delito de maltrato animal al dejar morir seis ovejas, cuyos cadáveres depositó en un contenedor de basura. Una patrulla encontró a los animales en avanzado estado de descomposición durante un control de vigilancia.
La detención se produjo en la tarde de ayer en la localidad de Progo, dentro del mismo municipio, donde el ganadero tiene una explotación con 250 cabezas de ovino y caprino.
Los animales muertos ya desprendían un fuerte olor que alarmó a los vecinos del pueblo. Es más, evitaban depositar la basura en el recipiente.
Los agentes abrieron una investigación para determinar la causa por la que murieron los animales. De hecho, el hallazgo de los cadáveres fue puesto en conocimiento de los servicios veterinarios de la Consellería de Medio Rural con el objetivo de que recogieran muestras y determinar las causas del fallecimiento de los animales, que según estable la normativa sanitaria deberían ser recogidos por un coche especial para destruirlos.
INSPECCIÓN
Al parecer, el resto del rebaño se encontraba en buenas condiciones aunque los agentes tienen previsto inspeccionar toda la explotación ganadera e incluso los alrededores.
El detenido permanecía en la tarde de ayer en el calabozo de Verín a la espera de prestar declaración en el Juzgado de Instrucción de Verín.
