La resaca de la cuarta edición del Festival Internacional de Cortometrajes de Verín sigue notándose en la villa. En esta ocasión, la asociación que organiza el evento y la agrupación de comerciantes de la capital del Támega entregaron una serie de premios a los empresarios locales que engalanaron sus escaparates con motivo de la actividad cinematográfica.
El jurado distinguió, en primer lugar, a la Barbería Carlos. En el segundo puesto se clasificó Joyería Pato y la tercera posición fue para Noisiness. Estos establecimientos recibieron premios de 150, 75 y 50 euros respectivamente. El ganador, el dueño de Barbería Carlos, decidió reingresar el importe del premio a la Asociación Cultural FIC Vía XIV con el objetivo de apoyar el certamen, un gesto que el director del festival, Carlos Montero, agradeció especialmente.
