Un vecino de Medeiros, en el municipio de Monterrei, Albino D.F., de 78 años, falleció al atragantarse con un trozo de pulpo cuando comía con la familia en su propia casa. El septuagenario comenzó a sentirse indispuesto tras masticar y el resto de comensales, al cerciorarse de que ya no respiraba, alertaron a los efectivos de emergencia, que no pudieron hacer nada para reanimarlo.
La comida del día de Nochebuena acabó en tragedia para una familia de Medeiros, en el municipio de Monterrei. El mayor de sus miembros, Albino D.F., de 78 años, falleció al atragantarse con un pequeño trozo de pulpo, según fuentes de la Guardia Civil, cuando comía con su mujer e hijo en su domicilio de la citada localidad. Eran las 14.30 horas del pasado día 24 y Albino D.F., debió masticar mal el trozo de cepalópodo y, tras tragarlo, comenzó a toser con la intención de expulsarlo, pero su esfuerzo fue inútil. Su mujer y único hijo, que regresó de vacaciones a casa para pasar la Navidad con sus padres, inten taron ayudarle a expulsar la comida, al tiempo que alertaban al personal sanitario, dado que el fallecido cada vez respiraba con mayor dificultad. El ataque de tos era cada vez más fuerte y al lugar acudió de inmediato una ambulancia del 061, pero el personal sanitario no pudo hacer nada para reanimarlo, más que certificar su fallecimiento, que conmocionó a a los vecinos de Medeiros y pueblos limítrofes. Esto le puede pasar a cualquiera. Era un persona muy tranquila, pero debió tragar al mal y falleció, afirmó un vecino.
Los restos mortales de Albino D.F. recibieron sepultura en el cementerio de la localidad tras un funeral en la iglesia parroquial.
Los restos mortales de Albino D.F. recibieron sepultura en el cementerio de la localidad tras un funeral en la iglesia parroquial.
