Desde el pasado viernes, primer día en el que los empresarios de Feces de Abaixo se echaron a la calle para reivindicar la apertura de la frontera con Portugal, estos no se rinden y este viernes a las 20:00 horas volvieron al paso fronterizo, en este caso reforzados por una representación de la Asociación de Empresarios de Verín (Aever) y Gerardo Seoane, alcalde verinense, para clamar la apertura de un perímetro de movilidad entre los municipios que viven del comercio transfronterizo.
Y no solo eso, los vecinos de este pueblo raioto del Concello de Verín, están moviendo “mar y tierra” para ser escuchados, ya que esta semana los representantes de los empresarios, Puri Regueiro y Ángel Alonso, se reunieron con Emilio González, subdelegado del Gobierno en Ourense, para trasladarle la situación a la que se tienen que enfrentar desde finales de enero -además de los primeros meses de confinamiento-.
Por si fuera poco, también movilizaron a sus vecinos portugueses, que al otro lado de A Raia gritaron al unísono con Feces por la apertura de la frontera, algo que también perjudica en gran medida al municipio de Chaves, que reciben en sus restaurantes, tiendas y bares una gran afluencia de verinenses.
Y es que, como explican los vecinos de Feces, “aquí vivimos do movemento con Portugal”, algo que Antonio Dosantos, del comercio Toni, remarca con porcentajes: “podemos dicir que vivimos ao 100% da fronteira”. Comercios que tras meses “pechados coa persiana subida” sufren las consecuencias de la prolongación continua del cierre de la frontera, una situación que “xa é insosteñible”.
Además, la Asociación de Empresarios de Verín (Aever) también se pronunció ante el problema de sus vecinos, mostrando su apoyo ya que “cremos que si que se podería contemplar ese perímetro de seguridade para o movemento entre as poblacións limítrofes”, explica José Ángel Rodicio, gerente de Aever.
Fue el propio presidente de Aever, Santos Álvarez, quien se personó en Feces para apoyar a este colectivo, ya que considera que “nun radio de 20 ou 30 quilómetros deberiamos ter acceso, porque é un fluxo de traballo”, con lo que concordó Seoane, que asegura que “esto é un caso particular, somos un puntiño na fronteira, que debería servir para cando se volva facer algo deste tipo”.
Así, decenas de personas se acercaron al paso fronterizo de Vila Verde da Raia-Verín para reivindicar la apertura de la frontera para el desarrollo económico de ambas zonas de A Raia y, como afirma Regueiro, “non nos imos rendir, faremos isto todos os venres ata que nos escoiten e fagan algo por nós, non podemos continuar así”.
Ese pensamiento lo comparten todos los empresarios fronterizos, ya que como destaca Alonso, “imos loitar ata o final, e cada vez máis fortes”, algo que quedó demostrado al aunar fuerzas entre vecinos y comerciantes de ambos países y de la comarca del Támega en en la frontera con Portugal.
Retenciones en el paso fronterizo
Para los vecinos de Feces, las caravanas de vehículos los lunes de mañana y los viernes a última hora son “el pan de cada día” desde que volvieron a cerrar las fronteras, excepto hoy, que con motivo de la concentración las autoridades desviaron el tráfico por A Gudiña, algo que indignó a los raianos: “é unha vergoña, parece que queren silenciarnos”, cuenta una vecina de Feces de Abaixo al grito de “A Raia unida non vai ser vencida”.
