El incendio declarado en Verín a primera hora de la tarde del miércoles ya se encuentra estabilizado desde las 12,49 horas de este jueves y, según la última información de la Consellería de Medio Rural, ha calcinado ya una superficie de alrededor de las 144 hectáreas. Para su control, se han movilizado hasta ahora un técnico, seis agentes, 16 brigadas, nueve motobombas, una pala, diez helicópteros y nueve aviones. Se trata del incendio más grande de los registrados desde que comenzó la campaña de máximo riesgo.
El fuego obligó ayer a cortar la autovía A-52, a su paso por Verín, en ambos sentidos durante más de 40 minutos. La Guardia Civil de Tráfico habilitó una ruta alternativa por la carretera N-525, pero los agentes también tuvieron que cerrar un carril, en sentido Benavente, ante la virulencia y cercanía de las llamas. Este es el tercer incendio que se declara en las inmediaciones de la A-52 y N-525 en menos de 48 horas. Los otros dos fueron en un mismo punto, entre Pentes y San Lorenzo, en A Gudiña.
Las llamas comenzaron ayer en Verín a primera hora de la tarde en un monte de la localidad de Ábedes, cercano al antiguo vertedero de basura de Queirugás -fue clausurado y convertido en espacio verde-. El viento que soplaba en la zona (hubo rachas de 33 kilómetros por hora) y las altas temperaturas (35,5 grados en la estación de Meteogalicia de Vilela) facilitaron la combustión y propagación por una vaguada en dirección al municipio de Vilardevós. La densa humareda alarmó a la población y efectivos de emergencias, que temían vivir de nuevo las escenas del incendio de hace tres años. Entonces, el fuego afectó a parte del mismo monte y, tras obligar a cortar también la autovía, calcinó 1.360 hectáreas, parte de ellas repobladas con castaños, además de explotaciones apícolas y bienes no forestales.
O #IFQueirugasVerin, antes #IFAbedesVerin a nosa retirada, bo traballo dos medios e forza os que inda estean no lume 💪🏻 💪🏻 💪🏻 pic.twitter.com/cXVS8t0FbN
— Brigada Vilamaior (@basevilamaior) July 22, 2020
Los verinenses no fueron los únicos que pensaron en el grande incendio del 2017. En la Consellería de Medió Rural también evocaron las imágenes de entonces y, para intentar evitar otra catástrofe ecológica desplazaron al municipio de Verín a cuatro agentes, 12 brigadas, siete motobombas, una pala, 10 helicópteros y nueve aviones. Los efectivos terrestres continuaban en la noche de ayer apagando el incendio tras afectar a más de 100 hectáreas, parte de ellas repobladas recientemente.
Al dispositivo se sumaron numerosas patrullas de la Guardia Civil, bomberos y los efectivos de Protección Civil de Verín y Vilardevós. "No hubo problemas para ningún pueblo ni conductores", afirma el jefe de Protección Civil de Verín, Manuel Alfonso Araújo.
La circulación tanto en la A-52 como en la N-525 quedó restablecida poco antes de las seis de la tarde sin que se produjeran grandes retenciones. "La intensidad circulatoria durante el incendio fue escasa", afirmaron fuentes de Tráfico.
El más grande del verano
Este fue el incendio más grande de los registrados desde que comenzó la campaña de máximo riesgo. Pero no fue el único, dado que los efectivos antiincendios apagaron otro a escasa distancia, en la localidad de Infesta (Monterrei), también cercano a la vía de alta capacidad y N-525, además de otro en Cartelle y un cuarto en Lobeira. Estos fuegos calcinaron menos de una hectárea de monte arbolado y raso, según Medio Rural.
