Institutos y colegios de Verín reclaman más seguridad vial

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photo_camera Exteriores del colegio María Inmaculada de Verín, el primero de la avenida de Portugal.

Los centros de la avenida de Portugal solicitaron que se reduzca a 30 kilómetros por hora la velocidad 

Aunque el Concello de Verín ya había anunciado en su día una reforma notable de la avenida de Portugal, e incluso recientemente en las inmediaciones de algunos centros escolares, como el caso del  de María Inmaculada, instaló vallas metálicas con el fin de evitar una accidental invasión de escolares a la vía, las direcciones del colegio religioso y del instituto Xesús Taboada Chivite han remitido al alcalde un escrito en el que le conminan a reforzar las medidas ya tomadas y le urgen a una rápida reforma de la Avenida de Portugal donde, entre otras modificaciones, se establezca un límite de 30 kilómetros la hora y se eleve la calzada en las puertas de acceso a los dos recintos académicos. 

El equipo directivo y la asociación de padres y madres del María Inmaculada, y el director del instituto solicitaron formalmente la elevación de la calzada y la reducción de la velocidad máxima a treinta kilómetros la hora. Juan Guerra, responsable del Taboada Chivite, no tiene la más mínima duda de la necesaria mejora: "É certo que dende o Concello nos visitaron para facernos partícipes do proxecto que pretenden, coa retirada da mediana, a construción dun carril bici e os estacionamentos en batería. Ademáis do aparcamento disuasorio que pretenden construír a carón do centro escolar, pero precisamos ir un paso máis alá. Non é de recibo que estemos rexistrando atropelos incluso de mestres. Por non falar do caos que se xesta á saída das aulas, sobre todo cos vehículos incorporándose marcha atrás á Nacional 532. Ou mesmo circulando a velocidades excesivas. Non esquezamos que só o meu centro ten cincocentos rapaces máis todos os docentes", señala Juan Guerra. 

El regidor, Gerardo Seoane, confirma que ha recibido ese requerimiento y que trabajan en esa línea, "aínda que neste caso nos atopamos co atranco de que esta estrada é propiedade de Fomento e levar adiante iniciativas neste senso, como é a reducción da velocidade ou elevar o firme en determinados puntos, sempre ten maiores atrancos cando as vías afectadas non son da nosa competencia", explica. "Con todo -prosigue-, cando teñamos listo o noveno estacionamento disuasorio nese lugar o risco de atropelos na saída das aulas reducirase, porque moitos pais estarán agardando xa alí polos seus fillos e derivarase parte do tráfico por outras rúas".

En la misma línea de la necesidad de implementar esas medidas se manifiesta también Fernando Castro, agente de la Policía Local de Verín y muy involucrado en cuestiones de seguridad vial, sobre todo con escolares, con los que por segundo año consecutivo participa en un programa específico a nivel mundial de Naciones Unidas y financiado por la firma automovilística Renault: "Por el volumen de escolares que pasan a diario por ahí está más que justificada la adopción de esas medidas. Si queremos una ciudad más segura, estas iniciativas tienen que estar en la hoja de ruta, sobre todo cuando, además, en ellas se implican de manera tan decidida, alumnos, profesores e instituciones académicas".

Reducción drástica de accidentes  y del nivel de emisiones

Europa, sobre todo los países nórdicos, fueron la avanzadilla en la implantación de sencillas fórmulas que mejorasen la seguridad vial. El Instituto Universitario de Investigación de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia repasó, en un amplio estudio, casos muy concretos. Así, después de analizar los datos estadísticos de media Europa, concluye que "reducir la velocidad a 30 kilómetros hora en determinadas zonas, hace que la media de accidentes con heridos descienda un 25 por ciento, además de reducir el nivel de ruido y las emisiones".

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