El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número uno de Ourense rechazó "tras no ver riesgo inminente" la suspensión cautelar de la medida adoptada por el Sergas de suprimir el servicio de Maternidad hospitalaria de Verín.
Fue el sindicato CIG quien solicitó dicha suspensión. En este sentido y según puso de manifiesto el órgano judicial, el Servizo Galego de Saúde debe "arbitrar las medidas y medios necesarios para tratar de garantizar la salud de la embarazada y el neonato" en el caso de que se aprecie "cualquier situación de riesgo en un caso concreto motivado por razones de la distancia al centro de alumbramiento".
Entre otros motivos, el Juzgado de Ourense señala que la medida "cuenta con el aval o fundamento de informes emitidos por especialistas en pediatría" mientras que la documentación aportada por el sindicato gallego "consiste esencialmente en informaciones periodísticas sobre declaraciones de responsables políticos que carecen de cualquier rigor científico que permita fundar en ellas una decisión".
Sobre la cuestión del paritorio de Verín también se pronunció la diputada nacionalista Noa Presas que pidió que se reanude el servicio y consideró una "falacia" la pretensión del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de pedir un "consentimiento informado reforzado" a las mujeres embarazadas que acudan a dicho hospital.
