El Entroido reunió a un millar de personas en la cena en el polideportivo, que finalizó con un recorrido de los 'foliones' por las diferentes calles.
La "cachucha", la bica blanca y el licor café fueron ayer los protagonistas del Entroido en Laza, uno de los más "enxebres" de la provincia. Estos productos se podían degustar durante toda la jornada en los bares y restaurantes del municipio, pero por la noche fueron los principales ingredientes de una cena, en la que participaron un millar de personas.
El restaurante fue el pabellón de deportes, en el que el concello habilitó mesas, sillas e incluso un palco para que las distintas charangas pusieran la nota musical. El Concello también fletó autobuses desde la estación de Verín para facilitar la asistencia y desplazamiento de vecinos de Verín, Monterrei y Castrelo do Val.
En total, los asistentes consumieron 300 "cachuchas" y otras tantas bicas, todo ello rociado, primero con vino de la comarca, y después con licor café y xastré, otro licor que se elabora en la zona.
La cena, que comenzó pasadas las nueve de la noche, se prolongó hasta la madrugada dando paso al sonido de las "chocas" que utilizan los peliqueiros y de los tambores de los "foliones" para anunciar la fiesta por las distintas calles del pueblo. La comitiva también portaba "fachos", que sirvieron para iluminar la noche. Para hacer la digestión, los asistentes participaron en una carrera hasta la Plaza da Picota, escenario principal del Entroido de Laza.
