investigación

Un menor denunció en Verín a sus padres por quemarle los tatuajes tras dormirlo

El joven, que fue atendido en el hospital de la villa y presentaba quemaduras en las zonas tatuadas, asegura que sus progenitores le dieron alguna bebida para dejarlo dormido

Un menor, de 17 años, con domicilio en Ames (A Coruña), denunció en el cuartel de la Guardia Civil de Verín que había abandonado el domicilio de sus padres porque estos le dieron algún tipo de bebida, con la que se quedó profundamente dormido, y después le quemaron unos tatuajes que tenía en los antebrazos.

El joven, según pudo saber este periódico, presentaba quemaduras en las zonas tatuadas, de las que fue atendido en el Hospital de Verín. Aportó a la denuncia el informe médico sobre las lesiones.

Los hechos, según relató el menor, ocurrieron entre las seis de la tarde y las nueve de la noche del pasado día 6 agosto, cuando el joven se encontraba con sus padres -es hijo único- en el domicilio de Ames. Recuerda que durante la merienda bebió algo y que se quedó dormido. Al despertarse, sintió molestias en los brazos y comprobó que le habían quemado la piel que estaba tatuada.

El menor tiene novia en el municipio de Laza y lo primero que hizo fue levantarse de la cama y salir corriendo de casa, emprender viaje en taxi hacia el municipio ourensano, donde permanecía este jueves, restableciéndose de las lesiones en la casa de la madre de su novia. La dueña del inmueble declinó hablar del asunto, aunque a preguntas de este periódico, aseguró que el menor está en estos momento bajo su tutela y que está dispuesta a brindarle todo el apoyo en aquello que precise. De hecho, ya lo acompañó al Hospital de Verín  y, posteriormente, al cuartel a denunciar los hechos.


Investigación


La Guardia Civil tramitó las diligencias al Juzgado de Instrucción de Santiago (A Coruña) y a la Fiscalía de Menores por un  delito de malos tratos en el ámbito familiar. Al mismo tiempo,  los agentes, en colaboración con la Comandancia de A Coruña, abrieron una investigación para  esclarecer los hechos, dado que los padres del joven, según pudo saber este periódico, niegan que hubieran dado algo a su hijo para dormirlo y después haberle quemado los tatuajes. 

La Guardia Civil, según pudo saber este periódico, mantiene abiertas todas las hipótesis, incluida la de que el menor se pudiera haber autolesionado para marcharse del domicilio y estar al lado de la novia. También investigan si sufrió con anterioridad malos tratos. El joven debe permanecer por el momento y estar localizado en Laza. 

Te puede interesar