Dos cables del tendido de alta tensión se rompieron por la acción de la helada, según Fenosa

Miles de abonados sufrieron un corte de luz de siete horas

Imagen que presentaba ayer el Alto das Estivadas. La densa niebla y los árboles cubiertos de hielo. (Foto: A. R.)
El hielo que se formó en las madrugadas del pasado martes y miércoles en los tendidos eléctricos que cruzan el Alto das Estivadas (Cualedro) provocó la rotura de dos cables de la línea de alta tensión, lo que ocasionó que un total de 3.473 abonados de Cualedro, Monterrei y Verín quedaran sin suministro eléctrico durante siete horas. El corte eléctrico también afectó al polígono industrial de Pazos, donde algunos empleados, ante la falta de carga de trabajo, aprovecharon para limpiar las naves.
La avería, que según confirmó Gas Natural Fenosa se produjo por la acción conjunta de la densa niebla, que en la tarde de ayer aún persistía en la zona, y las bajas temperaturas (se alcanzaron los dos grados bajo cero), se registró sobre las once de la mañana, dejando fuera de servicio los ordenadores de los centros de salud de Albarellos y Vilaza, en Monterrei, y Cualedro, obligando al personal sanitario a suspender las consultas. Tampoco se podían adquirir medicinas en las farmacias, al no funcionar sus ordenadores. La misma situación se repetía en las entidades bancarias y los concellos. 'Esto é un auténtico desastre. A empresa suministradora de corriente estase portando mal por non repoñer en tantas horas o servicio', explicó el alcalde de Monterrei, José Luis Suárez Conde. 'Teño unha granxa avícola e non sei que pasara cas aves o estar tanto tempo sen ventilación', añadió el regidor.

La desesperación también se percibía en los supermercados, donde todas la compras se sumaban a mano, mientras en los bares no se disponía de café y los hosteleros recurrían a estufas de leña para calentar sus locales. 'La mayoría de los clientes marcharon sin poder tomar un café. Esto es un desastre', lamentaban en el restaurante La Paella, situado en el enlace de la autovía A-54 (Cualedro).

En este mismo municipio, José Manuel Rodríguez, tiene una estación de servicio y no podía vender combustible al no funcionar las bombas. 'Vienen clientes, pero no los puedo atender', aseguraba.

Mientras, el gerente del tanatorio La Paz, situado en el polígono de Pazos, Raúl Álvarez, lamentaba que un área industrial pueda estar tantas horas sin luz. En las instalaciones, una familia velaba a un ser querido, cuyos restos recibieron sepultura pasadas las cuatro de la tarde. 'Aunque quieras atender bien a un cliente, en estas condiciones no se puede trabajar', explicó Raúl Álvarez.

La avería afectó a 68 centros de distribución eléctrica, que hubo que revisar antes de restablecer el suministro en distintas fases, según explicó Fenosa. Las primeras en tener corriente fueron, sobre las cinco de la tarde, las empresas del polígono de Pazos, para continuar por las localidades de Albarellos y Vilaza (Monterrei). La última zona en quedar restablecido el servicio fue Cualedro, sobre las siete de la tarde. Los afectados hacían ayer recuento de pérdidas para presentar reclamaciones ante la compañía, según Suárez Conde.

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