PATRIMONIO

Monterrei amenaza con parar la obra de mejora del castillo

La fortaleza está en la actualidad totalmente cubierta de andamios
photo_camera La fortaleza está en la actualidad totalmente cubierta de andamios.

La Secretaría de Turismo autorizó al Concello para que realice las inspecciones que estime oportunas. 

El alcalde de Monterrei, José Luis Suárez, amenaza con paralizar las obras de rehabilitación que se están llevando en el castillo si no se ciñen al proyecto remetido inicialmente al Concello. "Si están facendo unha desfeita, algo que pon en peligro o conjunto histórico, paralizaremos os traballos", afirmó el regidor.

Los técnicos municipales ya intentaron revisar los trabajos, pero los operarios de la empresa Dragados, adjudicataria del proyecto se lo impidieron. "Hubo un mal entendido y el aparejador y arquitecto no pudieron pasar al interior, pero la cuestión ya está solventada", explicó José Luis Suárez Conde, recalcando que la Secretaría Xeral de Turismo había autorizado al Concello para realizar todas las inspecciones que estime oportunas. "La primera la vamos a llevar a cabo el próximo lunes. Vamos a comprobar como está el castillo y después actuaremos", explicó Suárez Conde.

Los técnicos intentan aclarar si la empresa antes de iniciar la rehabilitación realizó las correspondientes catas arqueológicas, tramite que se le exige a los vecinos a la hora de construir inmuebles en la zona. También pretenden esclarecer si la fortaleza esta siendo rehabilitada con el objetivo de destinarla a usos hoteleros, convertirla en una hospedería de lujo, iniciativa a la que se opone José Luis Suárez Conde, al entender que el uso debe todo el conjunto debe ser cultural.

"Se puede abrir una cafetería, pero no destinar todo el conjunto histórico a un hotel", apuntó.

El proyecto de rehabilitación requiere una inversión de 1.472.603 euros, que servirán, según dio a conocer la Xunta, para renovar toda la cubierta de la iglesia de Santa María, del siglo XIII, mejora de los accesos, recuperación de inmuebles que están en ruinas, soterramiento de cables del tendido eléctrico y telefónico, así como la instalación de un ascensor dentro de la propia fortaleza para comunicar el sótano con la primera planta (en la actualidad están comunicadas a través de una empinada escalera).

La posibilidad de que el castillo se convierta en un hotel está generando numerosas críticas entre los vecinos de la comarca, de ahí que el grupo de gobierno decidiera inspeccionar los trabajos y recabar datos del proyecto. 

Te puede interesar