El viejo balneario de Requeixo (Vilaza-Monterrei) no se vende si en el mismo paquete de compra no se incluye también el de Fontenova (Verín). Esta es la última consigna que trasmitió el empresario portugués José de Sousa, propietario de ambas instalaciones, al Concello de Monterrei.
Su alcalde, José Luis Suárez Conde, retomó los contactos con Sousa Cintra con el objetivo de adquirir durante este año el antiguo balneario para ponerlo en valor, 'pero la negociación es prácticamente imposible porque no lo vende sin el de Fontenova. Incluyó los dos en un mismo paquete', añadió el regidor, que tiene previsto continuar con los contactos al entender que Requeixo está en un municipio y Fontenova en otro, 'no tienen que ver unas instalaciones con las otras', aseguró.
El viejo balneario de Requeixo tiene al lado lo que a principios de siglo pasado fue la planta embotelladora de aguas minero-medicinales de Vilaza, que en la actualidad está en ruinas. Suárez Conde ya mostró su intención de expropiar las instalaciones si no fructifican las negociaciones. 'Tenemos un recurso y debemos ponerlo en valor para atraer visitantes y fijar población en el municipio', explicó el regidor, que, a la vez, mantiene contactos con una empresa de Pontevedra, que pretende aprovechar el manantial para construir un balneario y spa.
SIN PRECIO FIJO
José de Sousa tiene a la venta los dos manantiales (Requeixo y Fontenova) desde hace dos años en una inmobiliaria de la ciudad, aunque sin hacer público el precio. Para conocer lo que pide hay que concretar una reunión, en la que debe estar presente el propio industrial, que será el encargado de fijar la cuantía y formalizar el contrato de venta.
Hasta el momento, el industrial luso ofrecía las instalaciones por separado, pero ante el interés mostrado por el Concello de Monterrei las incluyó en un mismo paquete, decisión que Suárez Conde no acaba de entender. El industrial declinó pronunciarse sobre la negociación, así como el precio de los dos balnearios y si tiene previsto ponerlos en valor dado el auge que está experimentando el termalismo y las aguas minero-medicinales.
En el caso de Fontenova, el edificio que en su día acogió el balneario está tapiado para impedir que los vecinos observen el lamentable estado que presenta su interior. Parte del techo se derrumbó y en las paredes aparecieron varias grietas, lo que provocó que cayeran ventanas y dos puertas.
Al lado está la planta embotelladora, que continúa activa, aunque los cinco trabajadores que hay en plantilla no embotellan agua a diario, sino de forma esporádica.
El alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, ya intentó negociar una posible cesión e incluso la compra, pero los contactos no fructificaron, al parecer, porque el industrial fija un día un precio y al siguiente se arrepiente y pone otro.
Eso sí, el Concello de Verín, que descarta continuar negociando con Sousa Cintra, incluyó las instalaciones como atractivo dentro de la Ruta das Aguas.
El viejo balneario de Requeixo tiene al lado lo que a principios de siglo pasado fue la planta embotelladora de aguas minero-medicinales de Vilaza, que en la actualidad está en ruinas. Suárez Conde ya mostró su intención de expropiar las instalaciones si no fructifican las negociaciones. 'Tenemos un recurso y debemos ponerlo en valor para atraer visitantes y fijar población en el municipio', explicó el regidor, que, a la vez, mantiene contactos con una empresa de Pontevedra, que pretende aprovechar el manantial para construir un balneario y spa.
SIN PRECIO FIJO
José de Sousa tiene a la venta los dos manantiales (Requeixo y Fontenova) desde hace dos años en una inmobiliaria de la ciudad, aunque sin hacer público el precio. Para conocer lo que pide hay que concretar una reunión, en la que debe estar presente el propio industrial, que será el encargado de fijar la cuantía y formalizar el contrato de venta.
Hasta el momento, el industrial luso ofrecía las instalaciones por separado, pero ante el interés mostrado por el Concello de Monterrei las incluyó en un mismo paquete, decisión que Suárez Conde no acaba de entender. El industrial declinó pronunciarse sobre la negociación, así como el precio de los dos balnearios y si tiene previsto ponerlos en valor dado el auge que está experimentando el termalismo y las aguas minero-medicinales.
En el caso de Fontenova, el edificio que en su día acogió el balneario está tapiado para impedir que los vecinos observen el lamentable estado que presenta su interior. Parte del techo se derrumbó y en las paredes aparecieron varias grietas, lo que provocó que cayeran ventanas y dos puertas.
Al lado está la planta embotelladora, que continúa activa, aunque los cinco trabajadores que hay en plantilla no embotellan agua a diario, sino de forma esporádica.
El alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, ya intentó negociar una posible cesión e incluso la compra, pero los contactos no fructificaron, al parecer, porque el industrial fija un día un precio y al siguiente se arrepiente y pone otro.
Eso sí, el Concello de Verín, que descarta continuar negociando con Sousa Cintra, incluyó las instalaciones como atractivo dentro de la Ruta das Aguas.
