El origen del vertido, según el alcalde verinense, Gerardo Seoane Fidalgo, fue Cerdedelo, en Laza
Un nuevo vertido de tierra y lodo transformó el sábado las aguas del río Támega, que en varios kilómetros presentó un destacado color marrón. El origen del vertido, según el alcalde verinense, Gerardo Seoane Fidalgo, fue Cerdedelo, en Laza, donde hace un mes tuvo lugar otro vertido que afectó durante varios días a la situación de la agua del río.n