El Concello de Oímbra promoverá un plan especial de actuación de una duración de dos años tras adherirse al Pacto de Alcaldes por el Clima y la Energía, el mayor movimiento mundial de autoridades para luchar contra el cambio climático.
La regidora local, Ana María Villarino, explicó esta semana que uno de los primeros pasos, la reducción de las emisiones de CO2 en el municipio, avanza a buen ritmo, sobre todo, después del cambio de luminarias en favor de puntos de luz de bajo consumo, el cual está completado en su totalidad (11 núcleos de población) a falta de una última intervención en el núcleo de San Cibrao para la que ya existe compromiso administrativo. "Temos un prazo de dous anos para traballar neste senso e queremos contribuir, desta maneira, a mellorar a calidade medioambiental do concello de Oímbra", afirmó la alcaldesa popular, quien adelantó que el Concello contratará un plan de actuación -más concretamente un Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible- acogiéndose a la orden de subvenciones que emite la Xunta para esta cuestión.
El Concello de Oímbra tendrá que adoptar las medidas necesarias para reducir el consumo energético y las emisiones de dióxido de carbono, al tiempo que se incrementa el uso de energías renovables. Desde esta administración local se tendrá que dar cuenta de todos los avances realizados en un periodo de cada dos años.
