La procesión de los penitentes, el Jueves Santo, es uno de los elementos distintivos de esta celebración recuperada en 2013
La localidad de Oímbra presentó este viernes su Semana Santa, que los vecinos de la localidad, a iniciativa de su párroco, Raúl Alfonso González, están trabajando desde hace seis años por recuperar. "Gracias a los feligreses hemos restaurado las imágenes, que son articuladas y algunas de ellas del siglo XVII, les hemos puesto hasta pelucas nuevas este año", explicó el párroco de Oímbra, Raúl Alfonso González.
El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, destacó precisamente el "papel dinamizador dos nosos párrocos; esta Semana Santa non sería posible sen o entusiasmo dun crego (Raúl Alfonso) e a unión dun pobo".
Una Semana Santa que tiene su epicentro en la Procesión de los Penitentes, "en la que participa gente anónima que recorre el pueblo tapada y de rodillas en acto de penitencia", explica la alcaldesa de Oímbra, Ana María Villarino. Dará comienzo a las 21,00 horas e irá seguida del Oficio de las Tinieblas celebrado en la Iglesia, "donde se van apagando 12 velas, una a una, hasta que el templo queda a oscuras y da paso a un retumbar", que recrea el Misterio del Jueves Santo, según explica la regidora.
El Viernes Santo será el turno de la Procesión del Encuentro, que rememora los distintos encuentros de Jesús camino del Calvario hasta su crucifixión. Las imágenes tienen su propio movimiento característico: la Verónica abre sus brazos mostrando la sába con el rostro de Cristo, y Jesús tiene tres caídas distintas, a medida que se aproxima al calvario.
Todo ello en una celebración que ya recoge "Taboada Chivite en 1961, donde recuerda que el Viernes Santo se celebraba solo los años bisiestos", una tradición que se baraja recuperar.
