En el exterior se levantó una cubierta para proteger a los niños de la lluvia
La Consellería de Educación ha concluido las obras de mejora en el centro de educación infantil y primaria de Oímbra, después de algunas semanas de ejecución y tras la petición expresa de la alcaldesa de que se llevasen a efecto antes del inicio del nuevo curso escolar.
Las actuaciones incidieron en la adecuación de las instalaciones, tanto en aspectos interiores como en el exterior. Así, se renovaron completamente los dos baños de la planta baja del recinto escolar, y se colocaron dos puertas de acceso al interior del colegio nuevas, persiguiendo no solamente un fin estético sino también energético, al mejorar el aislamiento térmico del edificio, permitiendo así que los consumos de calefacción sean menores en el próximo invierno.
En los exteriores, se dotó al centro de un techo transparente en la zona de salida de los alumnos, para evitar que en época de lluvia, mientras aguardan a sus padres o al autobús, puedan llegar a mojarse. Ese techo es además transparente, facilitando que las aulas no vean mermada su necesidad de luz solar.
También los más pequeños disfrutan ya de su espacio de juegos con sombra incorporada en la escuela infantil de la villa. Las obras incluyeron un parasol extensible que permitirá que los más púberes puedan acceder al exterior en días soleados sin sufrir la incidencia directa del astro rey.
Fue financiado íntegramente por la Consellería de Benestar de la Xunta de Galicia.
La propia alcaldesa, Ana Villarino, manifestó su agradecimiento por la ejecución de unas obras que supieron una inversión superior a los 42.000 euros entre ambas instalaciones: "A Xunta está sendo receptiva ás peticións da alcaldesa e aposta polo noso concello", apuntó. Recientemente, también se había construido un parque de caucho en el colegio local.
