El Concello de Oímbra contará para este nuevo año -especialmente para el transcurso de la época estival- con un nuevo pozo en la localidad de A Granxa, una de las más pobladas del municipio.
La regidora de Oímbra, Ana María Villarino, -en compañía de Enrique Pérez, de Augas de Galicia- fue la encargada de visitar el remate de las obras que tuvieron un coste total de 48.000 euros. Tal y como explicó la alcaldesa popular, Augas de Galicia -organismo dependiente de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade de la Xunta- corrió con los gastos de financiamiento de la actuación, que vendrá a solucionar los problemas de abastecimiento que se producían durante los meses de verano en el pueblo de A Granxa.
El nuevo pozo de esta parroquia de Oímbra conectará, directamente, con el depósito existente en las inmediaciones, tal y como explicó la regidora de Oímbra, Ana Villarino, durante la mañana de ayer. La alcaldesa afirmó que la nueva estación de bombeo "mellorará o sistema de abastecemento". En este sentido, unos 100 vecinos -los que viven todo el año en la zona de A Granxa- se beneficiarán del pozo.
Ana Villarino anunció que no será la única obra de estas características que se acometerá a corto plazo. Después de las fiestas navideñas comenzará otra nueva intervención para mejorar el abastecimiento en el núcleo de Rabal. En ese caso será la Deputación provincial quien se haga cargo de los gastos de las obras.
Por otro lado, en Bousés se impermeabilizará el depósito de agua. "As actuacións de Rabal e Bousés faranse en colaboración coas correspondentes asociacións xestoras das augas en cada pobo", matizó la regidora de Oímbra.
