CRÓNICA

Oímbra reivindicó su tradición vitivinícola

Decenas de personas participaron en el pisado de uvas en el Lagar de Xan Preto.
photo_camera Decenas de personas participaron en el pisado de uvas en el Lagar de Xan Preto.
La localidad de Oímbra, que alberga la mayor concentración de lagares rupestres, realizó por segundo año la pisada de uvas para almacenar más de 400 litros de mosto en la Bodega das Barrocas, de cara a ser degustados en el Entroido.

Oímbra  reivindicó su pasado más reciente y puso en valor la cultura del vino en la comarca con la ya tradicional pisada de uvas en el Lagar de Xan Preto. Se trató de un acto que sirvió como colofón a la campaña de vendimia, y durante el que se generaron cerca de 400 litros de mosto que se degustarán en el próximo Entroido. "Facemos unha conviviencia entre os veciños e ensalzamos o noso patrimonio. Oímbra é un concello hortofrotícola e vitivinícola. Oito das 26 bodegas comerciales da Denominación de Orixe Monterrei están aquí", explicó la alcaldesa de la localidad, Ana María Villarino. "Somos o municipio de Galicia con maior concentración de lagares rupestres e penso que era algo que tamén tiñamos que poñer en valor", añadió. 

La recuperación de Xan Preto se produjo hace dos años, junto con la Bodega das Barrocas, lugar en el que fermentarán los barriles recogidos este domingo y que Manuel, una anciana mula de casi 30 años, se encargó de llevar hasta la Bodega das Barrocas. 

En esta recreación fue clave el trabajo del arqueólogo Alberte Reboreda, que tampoco se quiso perder esta actividad que cada vez cuenta con más adeptos. "Todo comezou cunha catalogación dos lagares rupestres e, de seguido, o que fixo o Concello de Oímbra foi impulsar unha ruta coa que se sinalizaron", comenta Reboreda. "No caso de Xan Preto fíxose unha reconstrucción hipotética de como puido funcionar a prensa que se levantou orixinariamente sobre el. Eu participei na reconstrucción técnica do deseño orixinal", añadió. En este sentido, el arqueólogo no estuvo sólo, sino que contó con la colaboración de otros muchos especialistas, como el tornero Antonio Pardo. "Fixámonos nun manuscrito do século XII e comezamos a barrenar. Existen varios sistemas de prensa, pero optamos por este tendo en conta o oficio do prenseiro", explica Pardo. "Esta é unha prensa itinerante. As fixas eran de biga e contaban cun contrapeso. Eran algo máis aparatosas", añadió. En su fabricación se empleó madera de castaño, teniendo en cuenta las inclemencias del tiempo. 

Tina Loureiro es una de las vecinas de Oímbra que se afana en llenar los bidones de mosto. Recuerda cómo se hacía este proceso "de toda la vida. Eu de nova pisaba, era o que se facía, xa que antes non había estas máquinas que hai agora", recuerda. "O meu pai estaba enfermo, entón iamos as mulleres de noite a facelo", añade. 

La jornada culminó en As Barrocas con unos pinchos y una degustación, antes de despedir el evento hasta el año que viene.

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