PROVINCIA

Paradores cierra el castillo de Monterrei y desvía las reservas al de Verín

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photo_camera Los obras de la calzada impiden al acceso a la fortaleza por su itinerario habitual.

Las obras de la calzada medieval imposibilitan el acceso rodado de las empresas de suministros

El parador de Monterrei permanecerá cerrado, previsiblemente y según confirman las propias fuentes de la entidad pública gestora, hasta final de año. El cierre de la instalación hotelera tuvo lugar el pasado martes después de que sus responsables, ante la imposibilidad de contar con algunos de sus suministros imprescindibles para el funcionamiento regular y las quejas de varios huéspedes registradas por la dificultad que suponía acceder al castillo en vehículo, tomasen la decisión de trasladar todas las reservas al viejo parador de Verín, que permanecía cerrado hasta la temporada estival -salvo puntuales aperturas como ocurrió en carnaval y la que estaba prevista para la próxima semana santa-.

La causa del cierre total temporal radica en las obras que se ejecutan en los accesos al mismo y en los que se localizó una calzada medieval. Tras su inauguración, en agosto del 2015, el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez, confirmó que su Ejecutivo dotaría una partida presupuestaria para mejorar los accesos al nuevo parador. Así se hizo, y en 2016, la Axencia de Turismo de Galicia adjudicaba unos trabajos, después del verano, en poco más de 360.000 euros, a la compañía Copcisa para comenzar a ejecutar las mejoras.

TRASPASO DE COMPETENCIAS

Esa obra contemplaba el enterramiento de todas las comunicaciones, así como los servicios básicos de electricidad y, por supuesto, saneamiento y abastecimiento. El inicio de las actuaciones destapó el resto arqueológico y motivó que la Axencia de Turismo de Galicia decidiese resolver el contrato de adjudicación de las ejecuciones previstas y traspasase los cometidos y la inversión a la Dirección Xeral de Patrimonio.

Las obras se paralizaron hasta que este último departamento sacó a concurso de nuevo el proyecto, con un precio de licitación reducido a prácticamente la mitad.

Fueron adjudicadas en el 2017 y comenzaron los trabajos en el mes de octubre. Han sido precisamente éstos los que han imposibilitado el tránsito natural tanto de los suministradores del víveres, energía y repuestos como de los huéspedes que solicitaban alojarse en el castillo de Monterrei, por su espectacular atractivo, motivando el cierre conocido ayer.

Suárez: "Urxe unha solución alternativa"

La aparición de los restos en la calzada de acceso y las obras que en ella se ejecutan obligaron a los responsables tanto de la fortaleza como de Paradores a desviar el tráfico rodado por el acceso que discurre delante del que fuera el viejo hospital de la Trinidad. Sin embargo, hacerlo por esa solución alternativa entraña riesgos, como el hecho de no existir iluminación, o el de no ser un trayecto debidamente habilitado para los automóviles, que nada más coronar el camino eran obligados a realizar varias maniobras que provocaban, salvo que fuese en vehículo todo camino, roces en los bajos de los mismos. 

El alcalde de Monterrei, José Luis Suárez Martínez, no sale de su asombro: "Creo que o feito de que se peche durante un ano, co atractivo que ten esa instalación, é unha verdadeira catástrofe para a comarca. Ten que haber solucións alternativas, como pode ser o caso de que se prohiba definitivamente o acceso rodado para o público en xeral, e só poidan acceder os subministradores; ou buscar unha vía alternativa distinta á da calzada medieval, pero non podemos permitir que a instalación, despois de todo o esforzo inversor que se fixo nela e do reclamo turístico que supón para unha comarca coma a nosa, permaneza pechada ata finais de ano", afirmó el primer edil de Monterrei. 

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