Reclama su pago a todos los inmuebles que no están dados de alta o que reformados
La inspección que está haciendo el Catastro en el municipio de Verín para actualizar el valor de los inmuebles que no están dados de alta y aquellos que lo están pero fueron reformados está generando una aluvión de críticas, tanto en el Concello como en los partidos con representación municipal (PSOE, PP y BNG). Y no es tanto por el valor que se le atribuye a las edificaciones o lo que tendrán que pagar en concepto de Impuestos de Bienes e Inmuebles a partir del día 1 de enero. Las quejas son por la tasa de 60 euros que cobra Catastro por cada uno de los inmuebles que revisa y actualiza su valor. Los vecinos entienden que la tasa es "abusiva". Según explicó la portavoz del BNG, Perfecta Losada, "hai un cabreo xeralizado no pobo porque parece que sempre lle toca pagar ós mesmos, ós mais pobres", aseguró la nacionalista.
El BNG tiene previsto solicitar en el Concello la relación de todos los vecinos afectados, para poner en marcha medidas de presión con el fin de que la tasa sea anulada, una posibilidad que de momento no contemplan en la Delegación Territorial del Catastro, donde argumentan que está contemplada dentro de la legislación vigente.
En el Concello de Verín declinaron valorar el cobro de la tasa, aunque reconocen que la revisión catastral era necesaria "porque hai moitos inmobles que no están dados de alta, algún dende fai uns 20 anos, e os donos hasta agora non cotizaban por eles ó Concello", explicó el primer teniente de alcalde, Enríque Díaz, recordando que los técnicos del Catastro están realizando la revisión de forma aérea, utilizando un helicóptero, "porque hai propiedades que están cercadas e outras cerradas. Nalgúns casos non poden falar cos donos e esto dificulta a revisión se se fai a pe", añadió Enríque Díaz.
Los técnicos recogen todas las mediciones y datos referente a las propiedades, que acto seguido remiten por carta al afectado, dándole a conocer el valor catastral del inmueble sobre el que el próximo año se aplicará el Impuesto de Bienes e Inmuebles que recauda el Concello. Pero la misiva incluye un cuestionario que deben cubrir los dueños de los inmuebles, y en el que se les reclama el pago de los 60 euros, que deben realizar a través de una entidad bancaria. "Xa non chegaba ben co pago do imposto e cas subas que experimentou nos últimos tempos, que tamén teñen que cobrar esto", apuntó uno de los afectados.
La revisión, según los datos que maneja el Concello, podría afectar a un millar de propiedades.
