Vecinos de Monterrei alegan que los fuegos los dejaron sin terreno para alimentar a las reses.
Los vecinos de Sandín, Flariz, A Magdalena, San Cristobo y Medeiros iniciaron una recogida de firmas que tienen previsto presentar en la Subdelegación del Gobierno y Consellería de Medio Rural solicitando la condonación de las multas impuestas hasta ahora por la Guardia Civil y Policía Autonómica a los ganaderos por pastorear sus rebaños de ovejas y cabras en monte ardido,
El vecindario también reclama autorizaciones para poder pastorear en el monte al considerar que los incendios del pasado verano, sobre todo el registrado el pasado 24 de agosto, los dejaron sin lugares en los que alimentar el ganado.
Constantino Fírvida es uno de los promotores de la recogida de firmas y asegura que en los pueblos, sobre todo en el de Sandín, apenas quedó un palmo de terreno sin que resultase afectado por el fuego. "Llegó hasta las mismas casas y fincas. Ardió todo y ahora es donde pretenden que los vecinos lleven el ganado a pastar", explica.
Los ganaderos son reacios, por temor a las fuerzas de seguridad, a hablar abiertamente de las sanciones, que van desde los 600 hasta los 1.000 euros. En los últimos dos meses ya se llevan contabilizados seis, que los afectados tendrán que hacer efectivas antes de que finalice el mes de abril, de ahí que se iniciara la recogida de firmas y solicitar que queden sin efecto.
Los ganaderos ya expusieron la situación en el Concello de Monterrei, lo que llevó al alcalde, José Luis Suárez Conde, a reclamar medidas a la Consellería de Medio Rural para que los vecinos dispongan de monte para alimentar el ganado, aunque de momento la petición no fue atendida.
El regidor reconoce que hay una normativa de la Xunta que prohíbe el pastoreo de ganado en montes ardidos. La norma fue aprobada hace 10 años por el Gobierno Autonómico para impedir la proliferación de incendios con el objetivo de regenerar el monte y obtener pastos.
Suárez Conde es consciente de que hay que cumplir la legislación pero reclama flexibilidad ante unos ganaderos y vecinos que vieron cómo las llamas calcinaban, además de sus comunales, las fincas privadas e incluso alpendres agrícolas.
Sin detenciones
El incendio que más afectó a los cinco pueblos se registró el pasado 24 de agosto en Cualedro. Las llamas se extendieron con rapidez al municipio de Monterrei, llegando incluso a adentrarse en Portugal. En total, ardieron más de 1.100 hectáreas de monte durante casi tres días. Entonces, los grupos de gobierno de Cualedro y Monterrei celebraron sesiones plenarias y acordaron solicitar la declaración de zona catastrófica y ayudas para los vecinos, que a día de hoy aún no se materializaron, según el regidor de Monterrei
Entonces, el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez, y la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, se desplazaron al lugar, donde lamentaron lo que consideraban una catástrofe, cuyos responsables aún no fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia.
El vecindario está ahora recopilando toda la información de entonces para incorporarla, según Constantino Fírvida, a la recogida de firmas y su petición ante la Administración central y autonómica.
