El reventón de una tubería de agua en los baños de la primera planta del colegio de Infantil y Primaria 'O Castiñeiro' de Laza causó cuantiosos daños en las instalaciones, sobre todo en la cocina, biblioteca y comedor. La avería obligó a cerrar las instalaciones y mandar a los 26 escolares a sus casas.
El director, Juan Luis Rivero Gallego, que ya alertó de los desperfectos a la Consellería de Educación, considera que al menos durante una semana no habrá clase: 'Mandamos ós nenos para casa en prevención de un posible accidente, dado que a auga afectou a todas as conexións eléctricas e sistemas informáticos. Ademáis, as planchas de fibra de vidrio do teito están caendo'.
El reventón se registró durante el fin de semana cuando no había nadie en el colegio y el agua lo inundó todo, hasta el punto de averiar todos los ordenadores, televisión de plasma y proyector que había en la biblioteca, así como los libros, alfombras, sofás, mesas y estanterías. Los profesores se percataron de la situación ayer por la mañana cuando abrieron las puertas. 'Estaba todo cheo de auga e pingando por todolos sitios', añadió el director.
El agua acumulada provocó que se desprendieran numerosas placas del falso techo de la primera planta, libros, papeles que había en las paredes. Lo primero que hicieron fue cortar el suministro, pero aUn así, sobre las once de la mañana, el agua caía a chorros, como si de una cascada se tratase, entre las paredes. 'Tiñamos un plan de funcionamiento da biblioteca na que invertimos moitas horas de traballo e agora todo está perdido', lamentaba Juan Luis Rivero Gallego, añadiendo que el viernes, cuando cerraron las instalaciones todo estaba en perfecto estado.
El reventón se registró durante el fin de semana cuando no había nadie en el colegio y el agua lo inundó todo, hasta el punto de averiar todos los ordenadores, televisión de plasma y proyector que había en la biblioteca, así como los libros, alfombras, sofás, mesas y estanterías. Los profesores se percataron de la situación ayer por la mañana cuando abrieron las puertas. 'Estaba todo cheo de auga e pingando por todolos sitios', añadió el director.
El agua acumulada provocó que se desprendieran numerosas placas del falso techo de la primera planta, libros, papeles que había en las paredes. Lo primero que hicieron fue cortar el suministro, pero aUn así, sobre las once de la mañana, el agua caía a chorros, como si de una cascada se tratase, entre las paredes. 'Tiñamos un plan de funcionamiento da biblioteca na que invertimos moitas horas de traballo e agora todo está perdido', lamentaba Juan Luis Rivero Gallego, añadiendo que el viernes, cuando cerraron las instalaciones todo estaba en perfecto estado.
