La víctima fue una vecina de 62 años a la que una mujer abordó antes de las once de la mañana en la plaza do Carboeiro, en los aledaños del casco antiguo de la villa.
El casco urbano de Verín volvió a ser escenario de un robo de joyas a través del método del "abrazo cariñoso", en el que el delincuente abraza a la víctima en agradecimiento por haberle proporcionado cualquier información o porque le recordaba, o se parece, a un familiar suyo.
En esta ocasión, la víctima fue una vecina, identificada como A.A.N., de 62 años, a la que una mujer abordó antes de las once de la mañana en la plaza do Carboeiro, en los aledaños del casco antiguo de la villa. La delincuente la abordó y entretuvo durante más de diez minutos formulándole preguntas sobre distintas calles de la villa y posibles ofertas de trabajo. Después, en agradecimiento, le dio un abrazo, aprovechando para robarle la cadena con un crucifijo de oro que lleva en el cuello. La joya fue valorada en más de 600 euros.
La víctima se percató de la sustracción, pero la delincuente ya se había dado a la fuga sin dejar rastro por la zona.
La Guardia Civil estableció un dispositivo a lo largo del casco urbano y en las salida hacia la autovía A-52, pero la vigilancia no arrojó resultados positivos.
Este robo se produjo solo diez días después de que otro vecino de la villa denunciara que un mujer le había robado la cadena con un crucifijo de oro que lleva puesto al cuello cuando se disponía a sacar la basura de su domicilio para llevarla al contenedor. En este caso, la ladrona lo abordó proponiéndole una relación sexual. La víctima se negó y la delincuente le pidió que, al menos, lo dejara abrazar.
La Guardia Civil no descarta que se trate de la misma ladrona de joyas, que se está moviendo junto con un grupo de compañeros por diferentes localidades de la provincia.
