ROBO

Roban a un hombre en Verín tras dejarlo KO con un café con droga

Un nonagenario de Verín denunció a una mujer que, según su versión, lo drogó con gotas de ansiolítico en el café para robarle el dinero que tenía en la casa. La víctima estuvo durmiendo 38 horas prácticamente seguidas.

No es la primera vez que Teresa T.C. (42 años) pasa por un Juzgado de lo Penal por intentar hacer caja a costa de personas mayores. Pero la verinense tiene una causa pendiente, un robo con violencia o intimidación, en el que, según la versión del denunciante, que tenía 90 años cuando ocurrieron los hechos, fue drogado con un café con unas gotas de Rivotril (clonazepam), un potente ansiolítico que lo dejó totalmente noqueado. Según esta versión, la mujer aprovechó para robarle unos 700 euros que tenía en la mesilla de la habitación y la cartera (la fiscal habla de 350 euros).

El anciano aseguró a la Guardia Civil que, tras la ingesta del café, estuvo durmiendo prácticamente 38 horas seguidas. La sensación de cansancio y mareo que le provocó el ansiolítico -"con el sentido perdido"-le era ajena por completo. Hasta el punto en que era la primera vez que dormía con la ropa puesta.

Los hechos que ahora serán juzgados en el Penal 2 ocurrieron a finales de diciembre de 2016, aunque no fueron denunciados hasta el 13 de enero, cuando la inculpada acudió con un amigo al domicilio del anciano en la avenida de San Lázaro de la villa del Támega. La mujer le pidió que dejara dormir a su colega en el bajo de su casa, pero S.F.D. se negó. Aunque insistió para que ambos salieran de su casa, la mujer lo convenció para que la invitara a un café antes de irse. Durante ese trance, la víctima cree que fue drogado porque le vio echar algo en su taza.

El nonagenario conocía a Teresa y a su amigo porque días antes sí había accedido a que este último durmiera en su bajo. Por lo visto, se encontraba enfermo y no tenía donde alojarse. Esa noche, hubo sintonía y hasta los invitó a cenar. Pero la hospitalidad de S.F.D.  se volteó cuando descubrió que le faltaba dinero de la mesilla, por eso no quiso alojarlos de nuevo cuando ocurrió el incidente del café.

Pese a que en el juzgado no reconoció los hechos, la acusada  confesó lo contrario a la Guardia Civil. Teresa T.C. en ese momento tomaba Rivotril en gotas porque así se lo había prescrito el psiquiatra para "aliviar la cabeza".

La fiscal reclama una pena de cuatro años y medio de prisión por robo con violencia. 


Contratada para limpiar su casa


Teresa T.C. no reconoce que drogó al anciano para apoderarse de su dinero. La versión que ofreció en el procedimiento dista de la versión del ministerio fiscal. La inculpada admite que estuvo en la casa del denunciante en diciembre de 2015 pero porque le ofreció dinero para limpiar la cocina. Labores por las que, tal como declaró, cobró 45 euros y, además, se quedó a cenar.

La acusada conocía a S.F.D. porque alquilaba pisos y, precisamente, su amigo estaba viviendo en el bajo. 

Niega que volviese al cabo de unos cuatro días a casa del denunciante y, mucho menos, que tomaran café.

Según esa versión, si mentó el Rivotril ante la Guardia Civil pero únicamente para decirle que se lo habían prescrito. No entiende como en la diligencia de informe aportada por el Instituto Armado le atribuyen una confesión. 

Te puede interesar