Los ladrones se apoderaron de dos escopetas en una vivienda de A Fontela, en Maside, y de un sobre con 700 euros en otra de Entrimo. En ambos casos, los delincuentes encontraron las puertas de los domicilios abiertas.
El robo de las dos armas se produjo entre el pasado día 23 de septiembre y el 3 de octubre. El afectado, identificado como A.O.V., de 76 años, utiliza el inmueble como segunda vivienda y no supo precisar el momento en que se produjo la sustracción. Según fuentes de la Guardia Civil, dejó por descuido la puerta de la casa abierta el pasado día 23 y al regresar, el 3 de octubre, se encontró con que le faltaban las dos armas de fuego, que guardaba en una de las habitaciones.
El Instituto Armado inspeccionó el inmueble con el objetivo de encontrar huellas que permitan identificar a los delincuentes. Los agentes mantienen una investigación ante el temor de que las dos escopetas vayan a parar a manos de personas que puedan utilizarlas para actos delictivos. Los agentes alertaron de la sustracción a los distintos cuarteles, aunque centran las pesquisas entre los vecinos de la zona ante la sospecha de que eran conocedores de que la puerta de la casa estaba abierta.
En el caso de Entrimo, el afectado, A.R.G., de 62 años, utiliza la vivienda como residencia pero, también por descuido, dejó las llaves en el cerrojo de la puerta. Los ladrones solamente tuvieron que empujar para acceder al interior, en el que se apoderaron de un sobre con 700 euros.
La Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que los delincuentes conocían perfectamente el lugar en que se encontraba el dinero.
Estos no fueron los únicos robos en los últimos días en la provincia. Una industrial de O Barco denunció la sustracción de productos de droguería por valor de 500 euros en su negocio.
