Tres encapuchados arrancaron en la madrugada de ayer con un camión el cajero automático de la única sucursal bancaria que hay en Vilardevós. Los delincuentes robaron el vehículo a un vendedor de leña, después de que este lo estacionara, tras el reparto de troncos, en la localidad de Pazos (Verín).
El asalto se produjo poco antes de las tres de la madrugada. Los ladrones abrieron un boquete en el frontal del cajero automático para anudar un cable de acero que, a la vez, sujetaron a la carrocería del camión. Tras la maniobra, solamente tuvieron que poner en marcha el vehículo para arrancar y arrastrar, además del dispensador de dinero, parte de la pared y la puerta de acceso.
El cajero automático pesa más de 800 kilos y los delincuentes lo arrastraron por la carretera hasta la salida del pueblo, a lo largo de un tramo de unos 400 metros, en dirección a Verín. El ruido del roce de la chapa contra el asfalto sobresaltó a varios vecinos, llegando algunos a asomarse a la ventana, "pero no vía nada", afirmó uno de los residentes, recordando que los ladrones posiblemente los estaban viendo a ellos. "Al comprobar que se encendía luz en cualquier casa, dejaban de hacer ruido", añadió.
El robo provocó que saltara el sistema de alarma instalado en la entidad de crédito. Una patrulla de la Guardia Civil acudió de inmediato al lugar, pero ya no encontró rastro de los tres encapuchados. Tras comprobar que el cajero había sido arrancado, inspeccionaron el terreno, encontrándolo tirado en una cuneta a la salida de la localidad.
La Guardia Civil estableció un amplio dispositivo en la comarca de Monterrei, llegando a bloquear la autovía A-52, ante la sospecha de que los ladrones se habían dado a la fuga con el dinero.
Los agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial descubrieron que los tres encapuchados escaparon en el camión, después de comprobar que, pese a los sucesivos golpes con una maza, no eran capaces de abrir el cajero y apoderarse del dinero, cuya cantidad no trascendió en la jornada de ayer.
La Guardia Civil revisó las cámaras de seguridad instaladas en la entidad de crédito. Los agentes buscanban ayer a los tres encapuchados. Ampliaron las pesquisas al norte del país vecino, donde fueron asaltadas durante este año utilizando el mismo método varias entidades financieras.
El banco sufrió otro robo hace ahora un año
La sucursal bancario de Vilardevós sufrió otro robo hace ahora un año. Entonces, un hombre con peluca, careta y gafas se apoderó de más de 3.000 euros tras intimidar con una pistola a la empleada. El delincuente terminó siendo detenido, junto a un compañero, a principios de este año en A Coruña, ambos como presuntos autores de siete robos en bancos en Galicia.
