Crisis del coronavirus

Duro amanecer en Verín el primer día de cierre perimetral

undefined
Desde este viernes, los vecinos de Verín quedan cerrados perimetralmente de forma individual y, en las calles, se nota un desánimo generalizado que afecta a todos los sectores de la comarca

Tras las nuevas restricciones decretadas por la Xunta de Galicia en la comunidad, el Concello de Verín queda cerrado perimetralmente de manera individual. Hasta este viernes, Verín estaba perimetrado con municipios limítrofes -Castrelo do Val, Monterrei y Cualedro-. Esta situación ya no será posible, puesto que desde hoy los habitantes de Verín no podrán salir del municipio excepto causas justificadas.

La noticia afecta negativamente a la economía de la zona. Desde la Asociación de Empresarios de la villa, AEVER, aseguran que la situación es dura y que la falta de movimiento repercute negativamente. José Ángel Rodicio, presidente de la Asociación insiste en que "no podemos perder la esperanza, hay que seguir trabajando y conciencíandonos de la importancia del comercio local"

Por otra parte, uno de los sectores más perjudicados es el de la hostelería y sus trabajadores ya llevan un tiempo notando la caída generalizada de su clientela. Mercedes Benito, trabajadora de una cafetería de la villa se lamenta diciendo que "la situación aquí es penosa y el ánimo está por los suelos". La prohibición de servir en interior se ha dejado ver a la hora de hacer números y "un bar con capacidad para tres mesas en la terraza no soluciona nada", insiste la camarera. 

undefined

Terrazas vacías en una de las calles más transitadas de Verín. (FOTO: Concha Caneiro).

El desánimo es palpable en la calle y "desde hace unas semanas estoy bastante deprimida porque no se puede hacer nada", declara una joven de la villa. A pesar de esta sensación colectiva, otro hombre insistía en que "es importante obedecer las normas para poder volver pronto a la vida normal". 

Te puede interesar