La futura planta de biorresiduos de Verín -anunciada el pasado febrero- fue adjudicada por la Xunta de Galicia, a través de Sogama, a la empresa Copasa, encargada de realizar la construcción y puesta en marcha de la planta de compostaje por 6,68 millones de euros.
La instalación, ubicada en el Polígono de Pazos, ocupará una parcela de 12.000 metros cuadrados -que costó 500.000 euros-, tendrá capacidad para tratar 3.000 toneladas de materia orgánica y 1.600 toneladas de material estructurante al año, y se estima que producirá 1.500 toneladas al año de compost, un fertilizante de alta calidad para ser aplicado en el sector de la agricultura y jardinería, sustituyendo así los fertilizantes artificiales.
El proceso de compostaje se desarrollará íntegramente en esta fábrica -tratamiento, fermentación, maduración y almacenamiento-, que estará equipada “con las tecnologías más innovadoras en la depuración de agua y aire -aseguran desde la Xunta-, así como en la reducción del nivel del ruido, asegurando un funcionamiento respetuoso con el entorno”. Además, estará alimentada con fuentes renovables.
La previsión es que esta planta de biorresiduos ofrezca servicio a 22 municipios, que aglutinan a una población de más de 48.000 habitantes, y se integrará en la red de infraestructuras impulsada y diseñada por la Xunta con el fin de que los municipios adscritos a Sogama accedan a la valorización de la materia orgánica a través del compostaje.
Desde la Administración autonómica recuerdan que las autoridades locales tienen hasta el 31 de diciembre de 203 para implementar el contenedor marrón y recolectar de forma diferenciada la fracción de biorresiduos.
