La supresión de aranceles en EE.UU. reactiva las ventas del sector vinícola

La supresión de aranceles por parte de Estados Unidos a productos como el vino o el aceite de oliva abre nuevas expectativas en estos sectores afectados por la medida del anterior presidente Donald Trump. En la reducción de las ventas, además de la imposición de aranceles, también ha influido en gran medida la pandemia, fundamentalmente en las bodegas pequeñas y “colleiteiros” de O Ribeiro que distribuyen únicamente para la hostelería, tanto en el ámbito español como en el extranjero, y de igual modo en Estados Unidos. O Ribeiro De esta forma, los aranceles no han provocado los mismos efectos, que dependieron del tamaño de las bodegas y de si distribuyen o no para alimentación. Así, Andrés Rodríguez, presidente de la Cooperativa Viña Costeira, declaraba que su bodega exporta un 10% de la producción total, y un 25% de ese volumen que va al exterior se vende en EE.UU. y según señala, “algún cliente deixou de pedir, pero os viños galegos en xeral mantivemos o mercado cos aranceles e incluso no noso caso ganamos algúns compradores”. El motivo, explica, es que “van a un mercado de calidade con poder adquisitivo e por iso a medida non pesou tanto como aos viños de costes máis baixos, en algúns momentos incluso vendemos máis”. Andrés Rodríguez opina que aún es pronto para ver los resultados de la supresión de los impuestos pero prevé un repunte “coa recuperación de algún cliente que deixou de comprar”. Dentro de las pequeñas bodegas, el “colleiteiro” Antonio Cajide es uno de los que más exporta al exterior y Estados Unidos es uno de sus principales mercados. Produce en torno a 50.000 litros anuales y, remontándose a hace 10 años, afirma que llegó a enviar hasta 8.000 botellas al año, aunque antes de la pandemia y por muy diversos motivos, ya se habían reducido a 720. “O dos aranceles coincidiu co covid, pero a min o que me afectou foi o parón da hostalería, que foi tanto en España como fora”, coincidiendo con la cooperativa en que no afectó a los vinos caros, y que en O Ribeiro “todos os que van para fora son de máis de 10 euros”. Hace dos años exportaba en torno al 45% de la producción, aunque en los buenos años llegó incluso a alcanzar el 60%. Cajide afirma que desde el inicio de la pandemia paró por completo la venta exterior, porque os únicos que se mantuvieron “é porque venden en alimentación”. En esta semana ha enviado por primera vez en dos años una carga a Estados Unidos, concretamente a San Francisco, otra a Londres y también a Coruña e Ibiza. “Coa supresión dos aranceles, a ver que pasa. Eu antes vendía prácticamente a todos os estados, e nestes últimos a media ducia da costa este e agora tamén a San Francisco”. Valdeorras El presidente del Consello Regulador da Denominación de Orixe Valdeorras, José Luis García Pando, calificó la suspensión de aranceles como “unha boa noticia”. Recordó que Estados Unidos es el primer destino de los caldos exportados por los productores valdeorreses e incidió en que el vino que va hacia los mercados de otros países “é o máis caro e de máis calidade. Os prezos son altos e o arancel os aumentaba”, dijo. Ribeira Sacra En la Ribeira Sacra, el presidente del Consello Regulador, José Manuel Rodríguez,Rodríguez, coincidió en considerar la paralización de la aplicación de los aranceles “unha moi boa noticia para os viños”. Monterrei Lara Da Silva, presidenta del Consello Regulador de la D.O. Monterrei, señala que “resulta un gran alivio, puesto que Estados Unidos se posiciona dentro de los 10 primeros destinos de exportación de nuestros vinos”. Añade que con los aranceles “para evitar que afectasen al consumidor, muchos productores asumieron ese coste”. Francisco Santiso, responsable de la comercialización y exportación de cinco bodegas gallegas, matizaba que la subida de las ventas ya se notó con la suspensión inicial de los aranceles por Biden. Aceites Abril espera recuperar este año el 70% de ventas perdido con Trump El sector del aceite es otro de los que se han visto afectados en mayor medida por los aranceles a los productos foráneos por parte de los Estados Unidos, y Aceites Abril es el buque insignia de la provincia en este apartado. “Previamente a la implantación de los aranceles, exportábamos a Estados Unidos del orden de dos millones de litros anuales de aceite, pero con la aparición de dichos aranceles,en 2018, tuvimos un descenso abrupto; caímos hasta los 700.000 litros”, explica Javier Martínez, comercial de exportaciones de la empresa aceitera. “Esa cuota de mercado perdida en Estados Unidos, de en torno al 70% que vendíamos hasta ese momento, tuvimos que cubrirla con otros países compradores”, añade. La buena noticia de la desaparición de los aranceles abre nuevas perspectivas en un mercado tan importante como el estadounidense. Las previsiones de Aceites Abril para lo que resta de ejercicio hablan de “recuperar la cuota de mercado previa a los aranceles e incluso, a medio plazo, superarla en torno a un 25%, llegando a los 2,5 millones de litros exportados”, señala Martínez. Y es que el mercado estadounidense cobra cada vez mayor peso en el conjunto de las exportaciones de la empresa; en la actualidad representa “el 8%”, apuntan desde la empresa aceitera, que tiene su mayor mercado en la costa Este americana.