La Corporación municipal de Verín aprobó en sesión plenaria ordinaria la congelación de las tasas para el servicio del taxi en la localidad. En este sentido, se mantendrán las aprobadas en 2015 y que ascienden a 2,20 euros por la bajada de bandera y a 1,02 euros por kilómetro recorrido -de lunes a viernes desde las 07,00 horas a las 21,00 horas- . En el caso de usar el servicio los sábados, domingos y festivos, y de lunes a viernes entre las 00,00 horas y las 07,00 horas, habrá que abonar 2,95 euros por la bajada de bandera y 1,15 por kilómetro recorrido.
José Ramón Alonso, portavoz del colectivo de taxistas locales, explicó que se tomó la decisión de no aumentar el precio "porque non o vimos necesario", aunque se revisará la próxima vez que así se requiera desde la Xunta de Galicia y se examinará la posibilidad de modificarlo o mantenerlo nuevamente.
El equipo de gobierno justifica el endeudamiento en la necesidad de dar respuesta a los servicios sociales
Durante la sesión también se aprobó -con los votos en contra del Partido Popular- la cuenta general correspondiente al ejercicio económico de 2018. El estado económico financiero del Concello de Verín volvió a ser criticado por el portavoz de la oposición, Juan Manuel Jiménez Morán, que además puso encima de la mesa los "154 reparos de legalidad presentados por la intervención durante el 2018 y que afectan a facturaciones de gasto total que ascienden a 1.104.744 euros".
En cuanto a la liquidación de dicho presupuesto, el edil popular recriminó al actual Gobierno local que durante el anterior ejercicio no se cumplieran con los objetivos de estabilidad presupuestaria, pues el saldo presupuestario no financiero fue de menos 216.205 euros y el remanente de tesorería también es negativo, de menos 751.184 euros. "El informe del interventor es tremendamente contundente. Aparte de tener que haber aprobado el equipo de gobierno un Plan económico financiero por exigencia de la Xunta, la deuda que se está generando va a ser insalvable si no controlan el gasto", manifestó Jiménez Morán. Por su parte, el teniente de alcalde, Diego Lourenzo, -que ejerció de presidente del pleno- aseguró que "nós aprobamos o plan para correxir esta situación durante os dous vindeiros exercicios económicos. É algo moi habitual nos Concellos e non hai máis. Son liñas de actuación. Nós seguiremos dando resposta a servizos que antes non se deron, ¿a min de que me serve ter un remanente positivo? non son unha entidade financiera, o que queremos é invertir o diñeiro dos veciños en darlle servizos".
