Las truchas del río Támega son de otro mundo. Quizá sea por sus condiciones de vida o por su alimentación, pero el ejemplar capturado por el verinense Andrés Lorenzo este martes en la parroquia de Queizás es de un tamaño extraño para este tipo de especies: 3 kilos de peso y 60 centímetros de largo.
"Este año, al principio de temporada, mis amigos se reían de mí porque todas las que pescaba eran pequeñas y las tenía que soltar, pero ahora son todas grandes" explica este joven de 28 años, un apasionado de la pesca desde que tenía cinco años y que parece estar atravesando una buena racha cuando la temporada de la trucha está a punto de acabar.
El ejemplar de 60 centímetros capturado en el río Támega.
"Este año cogí unas 5 truchas de dimensiones parecidas", confiesa Andrés lleno de orgullo mientras relata cómo hace unos días pescó otra de 40 centímetros y otra de 2 kilos de peso que se la regaló al jefe de su novia. Precisamente, será ella la que disfrute del enorme ejemplar capturado la noche del martes porque a este verinés, las truchas no le gustan mucho..
“Mi novia me dijo que quería comer trucha, así que se la regalo a mis suegros para que la preparen el fin de semana", dice. No sabe todavía cómo la van a preparar, pero lo que sí espera Andrés es que sus suegros lo inviten a la comida, aunque no lo tiene tan claro: “Supongo”, contesta entre risas.
Andrés, con varios ejemplares de buen tamaño.
La temporada de la trucha en Galicia
La temporada de pesca en Galicia comenzó este año el 21 de marzo y acabará el 31 de julio, aunque en el caso de la trucha podría prolongarse hasta el 30 de septiembre en los cotos con convenio de colaboración, en la modalidad de pesca sin muerte. De acuerdo con la normativa establecida por la Xunta de Galicia, por norma general se establece la posibilidad de capturar 6 ejemplares al día y por persona con una talla mínima de 19 centímetros.
